El verano se presenta complicado en Sanidad: las descanso estivales dejan esquilmadas las plantillas que muchas veces ya están muy ajustadas. Y este año por otra parte, se da otra circunstancia: los MIR, que tradicionalmente terminan su formación en mayo y se incorporan ya como profesionales completos en el verano, esta vez no lo harán porque su curso se prolonga hasta septiembre, para calmar el retraso que acumularon durante los meses de la pandemia. Así las cosas, la Consejería de Sanidad calcula que faltarán unos 212 médicos este verano en la región.
Así se lo hicieron conocer en la reunión interterritorial de las comunidades con la ministra de Sanidad, Mónica García, a la que han pedido medidas que no podrán tener impresión a corto plazo, pero pueden ser imprescindibles pensando en los próximos 7-8 primaveras.
En el caso de Madrid, la Consejería está organizando las descanso de los profesionales, viendo dónde tendrá los ‘rotos’ y calculando cuántos médicos se incorporarán por el postrer incentivo de 500 euros en Atención Primaria. Ya cuentan con que tendrán que acrecentar las contrataciones, y remunerar más en horas extras.
Pero por otra parte, plantean otras medidas que deben tomarse desde el Ocupación: le piden, por ejemplo, que acelere con el Ocupación de Educación la homologación de los títulos de los médicos extracomunitarios, tanto especialistas como no especialistas.
La consejera de Sanidad, Fátima Contrabando, señaló que «a los médicos cubanos no se les está convalidando ni el título de medicina esencial», y eso que «son muy necesarios, tienen curriculums formativos igual que los nuestros, en Cuba son universidades públicas con la misma formación que tenemos nosotros, y serían de gran ayuda». Recordaba todavía que los médicos extracomunitarios «han estado trabajando a nuestro costado en la pandemia y lo hicieron muy adecuadamente».
Respecto a los MIR, y la polémica propuesta de que trabajaran ayer de finalizar su formación, este verano, la consejera dijo: «Abogamos porque tengan una formación completa. Cuando somos residentes, vamos trabajando con una supervisión delegada, cada vez con una supervisión pequeño porque eso es parte de la formación. Queremos que siga así la formación, como ha sido siempre, trabajando en el sistema de lozanía a la vez que nos formamos».