Datos del estudio
Ahora, dos abriles luego, Agan+, la asociación que consiguió la financiación, ha rematado su estudio, en el que concluyen que hay 10 tramos náuticos navegables entre Os Peares y el embalse de Frieira, ya en la frontera con Pontevedra, que permitirían crear cruceros de hasta una semana de duración en los que se irían intercambiando tramos en barcos eléctricos (o kayaks o pequeñas embarcaciones) con escalas terrestres para conocer el patrimonio y la restauración específico. En este sentido, se han identificado todavía un total de 27 rutas terrestres “idóneas” para vincular con los viajes náuticos y que conectarían el Miño con lugares de “suspensión valía histórico, natural y paisajístico”, hasta 540 fundamentos patrimoniales destacados sin alejarnos del río (iglesias, castros, bodegas, balnearios, termas, pazos…).
La red que lidera la gallega Agan+, formada por 16 socios de 10 comunidades autónomas, presentó el esquema a alcaldes y representantes de 10 municipios, directivos de Grupos de Desenvolvemento Rural (GDRs) de la zona, las denominaciones de Origen de Morapio Ribeiro, Pan de Cea y Pulpo de Carballiño, así como el Inorde.
Este estudio para crear cruceros en el Miño distingue cinco grandes zonas: el embalse de Velle, el tramo de la presa de Velle a Outariz; de Outariz a Laias, y de Laias a Castrelo de Miño; y, por zaguero, el dominio del embalse de Frieira. En estas zonas se han detectado 10 tramos de navegación intermitente entre embalses, que permitirían crear estos cruceros por el Miño. Cada zona tiene diferentes características.
Características
En Frieira, la navegabilidad a motor está permitida todo el año; desde Outariz hasta Castrelo de Miño, la navegabildiad a motor está permitida solo en verano, mientras el resto del año se puede navegar sin motor, y está irresoluto la resolución de la CHMS para permitir la navegabilidad total entre Laias y Castrelo; el tramo de Outariz a Velle es no navegable; y en el embalse de Velle se permite navegar con vela y remo todo el año. En estos dos últimos casos, el esquema intentará, mediante barcos eléctricos de última tecnología, que se permita la navegabilidad, para lo que llaman al diálogo a la Confederación Hidrográfica Miño-Sil.
En el estudio todavía se concluye que, de acuerdo a la meteorología, los cruceros podrían tirarse desde marzo a noviembre, siendo los meses de diciembre y enero no recomendables y el de febrero, poco recomendable. Asimismo, el estudio de estos expertos ha identificado 35 entidades gestoras del distrito, incluyendo Concellos, mancomunidades, grupos de mejora rural, denominaciones de origen y otras entidades que podrían colaborar en el esquema para su puesta en marcha. Encima, se han detectado 13 pantalanes desde Os Peares hasta Frieira que serían aptos para realizar las “escalas” de dichos cruceros fluviales si se aplicaran mejoras.
Nuevos pasos
En líneas generales, los creadores piden la unión de todas las entidades para aparecer a poner todo en marcha y crear del “Destino náutico Miño” un distrito ideal para “disfrutar del ecoturismo, en grupo, en conjunto o en solitario” y que sería válido para “los amantes del buen caldo, de la restauración, el senderismo, el patrimonio cultural…”.
En breve, convocarán workshops de formación de Cruceros fluviales dirigidos a operadores náuticos y empresas de servicios (alojamiento, restauración, transporte, bodegas o museos).
Seis tipos de viajes y un Gran Destino Náutico Miño-Sil en la recámara
El estudio para convertir el Miño en destino turístico navegable presentó ayer a los actores implicados las acciones previstas en la planificación estratégica, que se divide en seis partes fundamentales y una futura integración con el Sil, donde todavía se trabaja en la creación de estos cruceros:
- Rutas náuticas libres, guiadas digitalmente, circulares, en kayak con escalas en cada uno de los tres embalses de destino (Velle, Castrelo de Miño y Velle).
- Una ruta náutica-terrestre directo, expedito, guiada digitalmente, en kayak entre Os Peares y Frieira a realizar en una semana por etapas.
- Una ruta náutico-terrestre en barco eléctrico gestionada por operadores náuticos por etapas, inicialmente en las zonas ya navegables a motor y desplegable a los tres embalses en el futuro en cuanto se consiga la navegabilidad de Velle. Duraría una semana.
- Itinerario náutico-terrestre en modalidad expedito a través de embarcaciones en arrendamiento que no requieran titulación náutica.
- Itinerarios y cruceros temáticos y especialmente vinculados al caldo, las aguas termales y la enogastronomía.
- Integrar el destino náutico del Miño por Ourense en un Gran Destino Náutico Fluvial Miño-Sil en un gran crucero fluvial-terrestre por entreambos ríos.