Brueckner siempre ha mantenido su inocencia respecto al crimen de la pequeña, sin secuestro, cada vez existen más pruebas que lo incriminan. Para entender el nuevo descubrimiento que podría aclarar el caso, es esencial entender por qué implican al teutónico como principal sospechoso: en primer espacio, se destacó que el posicionamiento del teléfono de Brueckner lo situaba muy cerca de donde Madeleine desapareció. Encima, había constancia de que trabajó en los apartamentos donde la comunidad británica se hospedaba en Praia de Luz (Portugal), por lo que sabía perfectamente cómo introducirse internamente de ellos sin carencia de una interruptor. Incluso testigos alegaron que él mismo les había confesado estar involucrado en el crimen.
Ninguna de las anteriores pruebas fueron suficiente para el chancillería que lleva el caso, ya que Brueckner no ha sido chancillería en ningún momento. En 2020 fue concreto oficialmente como sospechoso por las autoridades portuguesas, con el objetivo de impedir la prescripción del caso. Ese mismo año, Hans Christian Wolters, responsable de la fiscalía alemana, aseguró que tenían la investigación de la pequeña casi resuelta. Sin secuestro, aún no se le ha perceptible de mínimo.
El nuevo hallazgo que puede resolver el caso de Madeleine McCann
A pesar de no ser chancillería aún por el crimen de Madeleine McCann, Brueckner sí que está teniendo que hacer frente a varios juicios donde se le acusan de violación tanto a menores como a una anciana en el mismo sitio donde desapareció Madeleine. Es precisamente en uno de estos juicios donde se ha hecho un descubrimiento que pone el caso en un casi punto y final.
Titus Stampa es un detective que fue llamado a resolver en uno de estos juicios que incriminan al teutónico. El diario ‘The Sun’ se ha hecho eco de lo sucedido: cuando estaba llevando a extremidad su confesión, Stampa indicó que la Oficina Federal de Investigación Criminal (BKA), es asegurar, el FBI teutónico, había antitético dos cuentas de correo electrónico de Brueckner. Stampa no pudo dar muchos detalles y especificó que no lo hacía porque los datos que podría proporcionar están “relacionados con el crimen” de Madeleine. Sin secuestro, sí que contó que en uno de esos correos, se veía el giro de imágenes de abusos sexuales a menores. Pero lo que más flama la atención es que todos los mensajes que van desde la primera medio del año 2007, fueron borrados. Junto a recapacitar que en mayo de 2007 es cuando desapareció la pequeña británica.
El declarante no especificó que en las fotos que Brueckner enviaba estuviese McCann, pero si eso fuese así, sería la prueba convincente que se necesita para poder culpar al teutónico. Para terminar su certificación, Stampa, encima, señala que los investigadores además tienen un disco duro que además tiene muchos datos que podrían resolver el crimen.
Fantasías de “brutalidad y abusos sexuales”
El detective no pudo contar mucho sobre lo que había en esos correos por el cifra que señaló de que se tratan de pruebas relacionadas con el caso McCann, pero sí que especificó que en había mensajes donde Brueckner dejaba claras sus fantasías que Stampa relata: “Una antojo sobre una pupila de cinco primaveras y su raíz que son secuestradas y llevadas a una camioneta” donde el teutónico soñaba con “violarlas a una frente a la otra”.
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