La Asociación Española de Pediatría (AEP) ha propuesto este viernes en el congreso que celebra en Córdoba regular el consumo de bebidas energéticas en menores de tiempo, por otra parte de recetarles examen físico en sus consultas. La AEP ha puesto de manifiesto que en España el 38% de los adolescentes de 12-13 primaveras y el 47,7% de 14 a 18 consumen estas bebidas, según datos publicados en el fresco referencia de la Pesquisa sobre bebida y drogas en conocimiento secundarias (Estudes) de 2023.
Encima, el 68% de los adolescentes europeos de 10 a 18 primaveras las consume, según el referencia de 2013 de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA, por sus siglas en inglés).
Por otra parte, la Ordenamiento Mundial de la Vitalidad (OMS) estima que un 76% el sedentarismo en esta franja de tiempo, a lo que se añade que los adolescentes son además los mayores consumidores de bebidas estimulantes, «mal llamadas energéticas», según la AEP.
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— Consistorio Córdoba (@ayuncordoba_es) June 6, 2024
El referencia Estudes evidencia que existen factores protectores frente al consumo de este tipo de bebidas. «Se ha observado que la recital de libros o tener algún entretenimiento como, tocar un aparato musical, se asocian con un beocio consumo de estas bebidas estimulantes», ha explicado la doctora Rosaura Leis, coordinadora del Colección de Alimento y Crianza Materna de la AEP.
Las consecuencias para la sanidad de este exceso de cafeína en el organismo, especialmente en la población infanto-juvenil, son todas «deletéreas», según los expertos. «Afecta negativamente a la microbiota intestinal, fomenta las alteraciones del sueño y la impresionabilidad, puede causar caries, repugnancia, vómitos y problemas en el sistema cardiovascular como arritmias, taquicardias o hipertensión arterial».
Exceos de cafeína
Añadieron que «el consumo de estas bebidas con elevado dulzor favorece la preferencia alimentaria por este sabor y hace que nuestras elecciones alimentarias se desplacen en torno a el deseo de consumir más azúcar».
Encima, los niños como las familias «tienen poca información» sobre lo que supone consumir este tipo de bebidas estimulantes, ha destacado Leis. «La mayoría supera los 32 miligramos de cafeína por cada 100, eso son 80 miligramos por bote, la cafeína equivalente a tomarse dos cafés de contrariedad, poco que no daríamos nunca a un gurí», dijo la doctora.
En cuanto al sedentarismo, debería reducirse un 15% para 2030 pero, al menos en los adolescentes, no parece muy probable que vaya a lograrse, según la AEP. «Deberían practicar examen moderado o vigoroso durante 60 minutos al día y la media está por debajo de los 20 minutos», ha concluido la asociación.