La institución que tarda alrededor de 120 días en pagar una factura, que no puede cumplir con sus compromisos de apoyo al material escolar de familias desfavorecidas o que deja sin dinero a entidades sociales, paga un millón de euros a la plantilla que el alcalde ha puesto a dedo.
Éstas y muchas otras son las prácticas habituales de este grupo de gobierno, aparentemente incapaz de gestionar la institución, pero hacer un buen uso de ella para sus intereses.
Este tipo de situaciones no sorprenden a nadie porque los conocimientos para llevar una administración no se transmiten por ósmosis. y se ve que no existe otra fuente de transmisión de conocimientos.
Los únicos que siguen creyendo que Jácome lo está haciendo bien son los concejales del PP, un partido que en la ciudad está pasando del tropiezo a la tristeza.