La líder de Sumar, Yolanda Díaz, ha recostado el resto en el acto de vallado de campaña para las elecciones europeas del 9J en Valencia contiguo a Compromís con varias propuestas sociales ambiciosas que promete resistir a angla si consigue «fuerza democrática en el Gobierno» con votos suficientes el próximo domingo. «Acabaremos con las horas extraordinarias y daremos una ayuda de 200 euros por hijo», ha anunciado.
Con una sangría de votos que comenzó para su formación -tras la ruptura con Podemos- en los pasados comicios autonómicos gallegos y continuó en las elecciones vascas y catalanas, la vicepresidenta del Ejecutor ha tratado de poner toda la carne en el pincho de su memorándum personal para tratar de que no se confirmen los pronósticos a los que apuntan las últimas encuestas conocidas para el próximo domingo.
Sin ninguna crítica en dirección a el PSOE y exclusivamente ha dejado sentado que los logros principales del Ejecutor de Pedro Sánchez -sin nombrarlo- han sido obra suya y de la presión de Sumar: «A la gentío progresista que tenga dudas, le pido el voto, si Sumar no formara parte del Gobierno, ¿creéis sinceramente que las conquistas que tenemos hubieran sido reales?»
En específico, ha sacado pecho por su reforma profesional, con «récord de empleo» pese a quienes auguraron lo contrario, y que ha permitido «apurar con la temporalidad, aquello que parecía una maldición divina», lo que asimila a España con la UE: «Hoy ya somos europeos».
En un plano más ideológico e igualmente para movilizar el voto, Díaz ha puesto de relieve que sufre los prejuicios de sus adversarios políticos por sus orígenes modestos: «Pensad que lo que más odian, ¿sabéis qué es?, que haya una vecipresidenta del Gobierno que ha cambiado la política económica y social en este país y sea hija de trabajadores y trabajadoras».
Asimismo ha alertado sobre la derecha, aunque ve menos optimismo en sus filas. «Ahora ya dicen que empatan», ha afirmado, sin dejar de apelar a comparecer a las urnas y no caer en la inhibición: «No le demos una oportunidad a Feijóo, va a perder las elecciones».
En un dominio nacionalista con la mayoría de participantes y candidatos hablando en valenciano y catalán -la denominación se alternaba, según el momento- Díaz incluso ha tenido un insinuación a esta parte del electorado de su socio de candidatura para «reivindicar un país plurinacional» en el puesta en marcha de su discurso, adicionalmente de cerrarlo haciendo suya la petición de una mejor financiación autonómica para la Comunidad Valenciana.