Se acabó la pesadilla que la secuestrada llevaba viviendo desde hace ocho meses. Aunque su drama no ha destruido. Ya no está en cautiverio, pero ahora debe enfrentarse a la terrible enfermedad que sufre su causa.
Liora Argamani, ese es el nombre de la causa, tiene un cáncer terminal en el cerebro y desde octubre teme no poder retornar a ver a su hija. Pero, finalmente, este sábado volverá a verla, gracias a la operación de rescate que las tropas del Ejército, agentes del Shin Bet y la fuerza de élite Yamam han llevado a lugar con éxito.
Por su parte, Yaakov Argamani, el padre, ha sido una de las voces más abiertas a atención de la paz entre israelíes y palestinos. Él ya se ha podido encontrar con Noa, posteriormente de disputar de modo incansable por que el Estado Israelí la rescatara.
“Un triunfo milagroso”
Yuxtapuesto a Noa, Almog Meir Jan (21 primaveras), Andrey Kozlov (27 primaveras), y Shlomi Ziv (40 primaveras) han sido rescatados. Todos ellos fueron secuestrados por Hamás en el festival de música celebrado el pasado octubre. Todos “se encuentran en buenas condiciones de lozanía y han sido trasladados al Centro Médico ‘Sheba’ Tel-HaShomer para realizar más exámenes médicos”, han explicado las autoridades israelíes en un comunicado.
La operación de rescate se ha llevado a lugar gracias a la colaboración de tropas del Ejército, agentes del Shin Bet y la fuerza de élite Yamam. Actuaron en dos puntos de Nuseirat, donde el Gobierno de Lazada denunció poco antiguamente decenas de muertos y heridos en intensos bombardeos. “En una heroica actividad operativa, nuestros combatientes lograron liberar a cuatro rehenes del cautiverio de Hamás y devolverlos a su hogar en Israel”, ha celebrado el ministro de Defensa, Yoav Gallant.
El patrón de la concurso, Yair Lapid, todavía ha celebrado el regreso de estas cuatro personas, un regreso que consideró “una gran luz en la terrible oscuridad”. Asimismo, felicitó a las fuerzas de seguridad por esa “operación audaz y fuerte”. “Es un triunfo milagroso“.
Con este rescate, de los 251 secuestrados el 7 de octubre, quedan en el enclave 116 cautivos, al menos 40 de ellos muertos según Israel (más de 70 según Hamás). Desde que comenzó la desavenencia, Israel y Hamás solo lograron un acuerdo de tregua de una semana a finales de noviembre, que permitió liberar a 105 rehenes a cambio de 240 prisioneros palestinos.
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