«Intocable Corazón de Jesús, en Vos confío». La oración se hizo efectividad el sábado, en la víspera de la Octava del Corpus, entre quienes salieron a su acercamiento a lo derrochador del céntrico represión, con más luz que otras veces por el adelanto de su hora de salida.
El Señor señala con la mano izquierda que en su corazón caben todos y es claro ejemplo de entrega y acto sexual por la humanidad. Para dejar constancia de este mensaje y cumplir un año más con la centenaria tradición, la poderosa imagen salió desde la Positivo Colegiata de San Hipólito por las calles del Centro.
En esta ocasión ha sido en sábado en vez de en domingo de la Octava del Corpus, pero con la misma solemnidad de siempre por parte de la Compañía de Jesús, con la colaboración de la hermandad de la Buena Homicidio.
Al Intocable Corazón de Jesús, advocación a la que está consagrada la ciudad de Córdoba y su Diócesis desde hace 95 primaveras, pudieron rezarle cara a cara todos los devotos en una tarde más fresca que otros primaveras. La monumental imagen fue sobre su paso dorado a ruedas, adornado con flores blancas.
La Cuadrilla de Música María Santísima de la Esperanza, que hace seis días acompañó al Santísimo en la Custodia de Arfe, desgranó un repertorio eucarístico y triunfal, como lleva definiendo durante los últimos primaveras en esta cita.
La posterior prosperidad con el Santísimo marca el final de la procesión, una de las habituales de la ciudad en esta época.