Con 95 años y bordón en mano, Rufina finaliza el Camino de Santiago


A sus noventa y cinco años, el puertorriqueño decidió cruzar el charco una vez más, esto fue su quinto Camino de Santiago. “Me enamoré de estos paisajes, de la gente y de la naturaleza”, dice mientras completa la última etapa de su aventura.

En 2013 viajó por primera vez a Galicia y desde entonces “Sólo quiero hacer caminos, mi familia quiere llevarme por Europa “Quiero conocer lugares nuevos pero no voy”, nos cuenta entre risas. Este año su propuesta de volver a recorrer el camino no dejó indiferente a nadie “pensaron que estaba loca, pero esto es fácil, es fácil llevarse bien”. Y ante su decisión, la familia decidió sorprenderla y acompañarla en la última etapa de su viaje. “Casi me estalla el corazón cuando vi aparecer a mis nietas y bisnietas caminando conmigo”, afirma. con entusiasmo.

Tu quinto Camino de Santiago

Hoy, Rufina ha logrado completar un nuevo viaje y al llegar a la Catedral, rodeada de su familia, la esperaban decenas de peregrinos que habían escuchado su historia a lo largo del camino. “Es una campeona, estábamos deseando conocerla”, afirma a su llegada al Obradoiro. Y entre apogeos y aplausos, Rufina decidió compartir el secreto de la eterna juventud, “hay que caminar y comer de la tierra, nada de comida rápida. Pero lo más importante es estar activo, moverse y trabajar mucho. trabajando desde chica, cargando leña y en el suelo, eso es lo que me ha preparado para el camino”, receta de la que todos tomaron nota.

Hoy ha llegado al Obradoiro y ha podido volver a contemplar la Catedral, después de seis días de camino, pero esta vez rodeada de sus seres queridos, “es una sensación de felicidad inexplicable, sólo siento alegría de estar aquí con ellos”. “. Emocionado por este nuevo disco y, entre risas, asegura que se merece un descanso y “una cerveza de celebración” para brindar.

Ahora, ante la Santa y la mirada atónita de todos los peregrinos que allí la observaban, hizo una promesa “a los cien años, si mi cuerpo lo permite y si Dios quiere, volveré”. Una frase que, de nuevo, Desató la emoción de toda la plaza.

Felicitaciones Rufina.

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