Teresa Ribera, candidata del PSOE a las elecciones europeas, ha quedado en segundo circunscripción por detrás del PP, con el 30,18% de los votos y 20 eurodiputados, su segundo peor resultado histórico. Aun así, Ribera se ha empeñado en calificarlo de «magnífico».
La todavía vicepresidenta tercera del Gobierno de Sánchez no ha evitado «buscar» el resultado del Partido Popular, pero destaca «algunos matices»: «Las cifras lo que muestran es que el PP lo que ha hecho es absorber los diputados de Ciudadanos. El coste de su logística electoral ha sido parada: ha absorbido a Ciudadanos, pero no ha reses nadie más y hemos gastado cómo la polarización permanente y la aceptación de un discurso político de ultraderecha no ha débil» a las formaciones de derecha radical, ha defendido.
«Ayer, tenían dos caras, ahora tres. A Feijóo y a Abascal, se suma Alvise», ha afirmado Ribera, implicando que el PP sería extrema derecha. «Si Feijóo se empeñaba en proponer estas elecciones como un plebiscito sobre Sánchez, lo ha perdido», ha dicho, a pesar de que el PP ha acabado dos eurodiputados, 702.000 votos y cuatro puntos porcentuales más que el PSOE.
El resultado, según la candidata, es «prácticamente idéntico al 23J». En ingenuidad, la distancia entre PP y PSOE se ha dilatado desde 1,5% hasta el 4%, y la suma del PSOE y Sumar ha pasado del 44,01% al 34,83% en menos de un año.
«Esa máquina del degradación permanente nos ha llevado al mismo resultado electoral, respaldando una vez más al gobierno de progreso y a Pedro Sánchez», ha insistido Ribera, señalando que esto ha sido «un nuevo fracaso de la logística de Feijóo».