La vida y el cuerpo de Carlos Tatay se detuvieron a 260 kilómetros por hora hace dos meses, cuando su motocicleta chocó contra un muro. Este viernes, este joven valenciano, ayudado por Elisa, su rehabilitadora, ha podido levantarse y volver a dar sus primeros pasos en una habitación del Hospital Nacional de Parapléjicos gracias a un exoesqueleto.
‘AtalanteX‘, este armazón mecánico con el que Carlos ha vuelto a caminar y que abre un amplio abanico terapéutico en el centro toledano, ha surgido de la Fundación Aladina, entidad española que tiene como objetivo ayudar a niños y adolescentes que padecen cáncer.
Su presidente, Paco Arango, ha explicado, en declaraciones a los medios, que aunque la organización que preside se implica más con niños y adolescentes con cáncer, que también sufren lesiones en la columna, “a veces surgen peticiones que tienen todo el sentido del mundo”. ” , como el de los parapléjicos.
«Esta es nuestra segunda donación y esta vez está dirigida a adolescentes, a personas mayores, que tienen estas necesidades. Poder hacer que una persona con estos daños tenga la sensación de caminar, neuronalmente, no tiene precio. Cuando ves a Carlos y ves cómo camina y su sonrisa, te das cuenta de lo que realmente importa”, afirmó.
Arango, que ha indicado que tras esta presentación seguramente habrá más peticiones por parte del Hospital de Parapléjicos, ha mostrado la voluntad de la fundación de seguir colaborando con este centro de referencia “con todo el cariño del mundo”.
Se abre una nueva gama terapéutica
La responsable de Sistemas Robóticos y Realidad Virtual, la doctora Mónica Alcobendas, ha indicado que en el centro de Toledo poder contar con este exoesqueleto abre ampliamente el abanico terapéutico a la hora de reeducar la marcha.
Tras explicar que en Parapléjicos se han realizado diferentes proyectos de diseño de los propios exoesqueletos que además combinan electroestimulaciónha detallado que el mostrado este viernes se diferencia del resto por su sencillo manejo y porque se puede mover sin necesidad de utilizar las manos.
“Esto significa que pacientes con lesiones muy altas, pacientes tetrapléjicos, también pueden incorporarse a estos programas de tratamiento, de los cuales siempre estuvieron excluidos por no tener la capacidad de sostener las ayudas técnicas con las manos”, detalló.
Y el responsable de Sistemas Robóticos y Realidad Virtual ha indicado que para los adolescentes o personas con lesiones medulares que están en transición a la vida adulta, poder volver a sentirse de pie y tener estas experiencias de caminar es muy importante “no sólo en un A nivel físico, pero también emocional.”
Dicho esto, concluyó afirmando que con esta nueva estructura mecánica el Hospital Nacional de Parapléjicos se sitúa en un lugar prioritario a nivel europeo, por lo que agradece la aportación de la Fundación Aladina.
Por su parte, el responsable autonómico de Salud, Jesús Fernández Sanz, comenzó su intervención agradeciendo la generosidad de la Fundación Aladina, convencido de que cuando fundaciones, asociaciones, industria y salud pública crean sinergias y las comparten, tiene impacto en la salud. colectivo.
Sanz ha confesado que su vida “hoy es un poco más feliz”, tras comprobar los efectos de estas sinergias. “Ver a Carlos levantarse, caminar y decir: parece que lo hago aunque la máquina realmente lo hace, es un avance impresionante”.
El consejero también quiso poner el foco en el centro de referencia de Toledo, que acoge a personas de todo el país, a las que no sólo ayuda a recuperarse, sino a “aprender a vivir de otra manera”.
«Aportamos el conocimiento, el talento y la mano de obra para que esto suceda y lo hacemos con los mejores profesionales. Médicos, enfermeras, fisioterapeutas, psicólogos, trabajadores sociales, terapeutas. En definitiva, un grupo de personas que se dedican cada día a hacer la vida un poco más fácil a las personas que lo necesitan.