Alberto Núñez Feijóo llamó este lunes por la mañana a Alfonso Rueda. La incertidumbre previa, el presidente del PP había seguido con distinto atención, como es racional, el desempeño de su partido en Galicia en los comicios europeos. La comunidad que presidió durante 13 primaveras arrojó el tercer mejor resultado de la incertidumbre para los conservadores, muy cerca de La Rioja y Castilla y Valiente. Esto, a pesar de que en Galicia hay una ‘tercera vía’, la del BNG, que en las recientes autonómicas del 18 de febrero fue segunda fuerza. Dialéctico igualmente que Feijóo felicitase a Rueda, que no quiso entrar demasiado a valorar si se refuerza aún más su peso específico entre los barones populares -cuyo chat conjunto, al que aludió el propio presidente de la Xunta, echó humo este 9J-. Y calificó de «magnífico» el resultado cosechado por el PP en el conjunto de España.
Para Rueda, la distancia en votos (en términos absolutos y relativos) con el PSOE ofrece una «magnífica saco para seguir prosperando». El barón gallego prefirió dejar a un flanco «si la diferencia tenía que ser más o menos», y poner mejor el acento en el crecimiento de la brecha que separa a Feijóo de Sánchez en apoyos. En todo caso, recordó que, durante la campaña, ya dijo que «una diferencia de cuatro puntos [porcentuales entre PP y PSOE] sería muy importante y meritoria, y esa diferencia fue la que se produjo», celebró.
Suspensión de filas y, como la víspera, orgullo manifiesto por tener pasado revalidado el éxito del 18 de febrero. Con los resultados de este domingo, Rueda habría vuelto a cosechar mayoría absoluta. Los votos del PPdeG superan la suma de PSdeG y BNG. Y otro motivo para congratularse: la extrema derecha no experimentó el subidón que protagonizó en el resto de Europa y otras regiones españolas. Esa es la «situación», subrayó, que le «gusta más».
[En elaboración]
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete