Yolanda Díaz ha remolcado a Compromís en su caída exento. La formación valenciana concurrió en las elecciones europeas en coalición con Sumar y se dejó por el camino más del vigésimo por ciento de los votos cosechados en los anteriores comicios comunitarios.
En las elecciones europeas de 2019 Compromís se presentó bajo el paraguas de Compromiso por Europa (CPE), una fusión de siglas que incluía, entre otras formaciones, a la Chunta Aragonesista, Coalición por Melilla o el Partido Castellano. Con esos compañeros de alucinación, Compromís cosechó el 8,36 por ciento de los votos en la Comunidad Valenciana, con un total de 193.506 apoyos.
Este domingo, de la mano de Sumar, se quedó en el 7,63 por ciento de los sufragios y 150.142 votos. Así, Compromís ha perdido con la alianza sellada con Yolanda Díaz cerca de 43.000 electores, que le dejan como cuarta fuerza política de la Comunidad Valenciana por detrás de Vox y con la Se Acabó la Fiesta de Alvise Pérez acechando en la sexta posición.
Compromís, no obstante, ha liberado los muebles y ha corrido mejor suerte que Izquierda Unida o Más Madrid, toda vez que logró situar al exconseller de Educación Vicent Marzà como número tres de la serie y, en consecuencia, tendrá representación en el Parlamento Europeo.
Yolanda Díaz apostó por la Comunidad Valenciana como una de las plazas estratégicas para el 9J, hasta el punto de que cerró la campaña de las europeas en la renta del Turia.
En el zaguero mitin se percibía el temor a la sangría en forma de votos que se cernía sobre Sumar por mucho que su ya exlíder echara el resto con promesas como la de la paga de doscientos euros por hijo o el final de las horas extraordinarias.
Críticas internas de Compromís a la alianza con Sumar
El pacto con Sumar ya generó críticas internas en el seno de Compromís, entre ellas voces de Iniciativa del País Valencià, el partido de Mónica Oltra. De hecho, el pacto se produjo sobre la claxon tras no pocas dudas.
El nefasto resultado cosechado este domingo y la dimisión de Yolanda Díaz dejan más que nunca en el canción la posibilidad de reimprimir una alianza en próximos procesos electorales.