En casi nada dos días, la Policía Doméstico de Zaragoza ha firmado dos intervenciones en las que ha conseguido guardar la vida de dos personas que pasaban por serios apuros: un bebé de un año que no podía respirar por una flema que obstruía sus vías respiratorias y una mujer de 33 abriles a la que han librado de sucumbir ahogada en el río Ebro.
Según informó este lunes la Dirección Universal de Policía, el primer suceso tuvo ocasión el pasado sábado a mediodía, cuando recibieron una señal ciudadana para informar de que la raíz de un bebé solicitaba ayuda a gritos delante las puertas de un centro de vitalidad que se encontraba cerrado.
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Al conmover a la zona, los agentes localizaron a la mujer en estado de formal inquietud aporreando la puerta del centro de vitalidad al que había acudido a pedir ayuda. Tras advertir que estaba cerrado, uno de los agentes cogió al bebé en el antebrazo en posición decúbito supino prono y comenzó a darle pequeños golpes en la espalada con la mano para que expulsase el objeto que obstruía sus vías respiratorias.
Tras introducirle un dedo en la desfiladero, el agente pudo al fin extraer una flema de grandes dimensiones de la desfiladero del gurí, que entonces comenzó a respirar con normalidad antiguamente de ser trasladado al Hospital Materno Inmaduro para su valoración por parte de los especialistas.
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El segundo episodio tuvo ocasión este lunes a mediodía, cunado los agentes han recibido varias llamadas de testigos alertando de que una mujer se había tirado a las aguas del río Ebro desde el céntrico Puente de Piedra, en la trasera de la plaza del Pilar.
Tal y como informaron, muy cerca del ocasión se encontraba una patrulla de Seguridad Ciudadana, que se acercó de inmediato por la zona. Tras bajarse del coche y hacer una búsqueda visual, observaron que la chica estaba flotando río debajo.
En ese momento, los dos agentes se introdujeron en el río para auxiliar a la mujer y llevarla hasta la orilla. Desde ahí, fue trasladada luego al Hospital Miguel Servet de la caudal aragonesa en ambulancia, ya que presentaba varias contusiones en pecho, espalda y piernas.