La Diputación de Zamora ha reclamado este lunes a la Confederación Hidrográfica del Duero que permita la destreza de cauces para minimizar los mercancía de las crecidas de arroyos como el de La Vega, que provocó este domingo la inundación de parte de Cerecinos de Campos, donde se vieron afectadas nueve casas y cuatro naves, una de ellas, avícola, en la que murieron 10.000 pollos.
El presidente de la institución provincial, Javier Faúndez, ha hecho un «citación a la responsabilidad» y ha recordado que, hace meses, el corregidor de Cerecinos de Campos planteó en la Diputación «el nivel de suciedad que tenía este regato» en la zona urbana.
«Nos pidió a la Diputación, como otros ayuntamientos, la destreza en zona urbana de este regato para evitar este tipo de escenarios porque los que mejor conocen en estas situaciones son los propios alcaldes. Le dije que tendría al día subsiguiente la maquinaria necesaria para los trabajos pero con el condicionante del permiso de la Confederación Hidrográfica del Duero», ha expuesto.
«Afluencia torrencial»
«Hago un citación a la Confederación Hidrográfica y a aquellas personas que tienen responsabilidad para decirles que, cuando un corregidor plantea un trabajo de este estilo es porque sabe lo que pasa en su pueblo. Ya que la Confederación no hace esta labranza, por lo menos, que nos la deje hacer a otros. Está claro que si estos cauces urbanos están limpios en estos escenarios de lluvias torrenciales en muy poco tiempo, podría favor tenido menos problemas», ha añadido.
Faúndez Domínguez ha indicado que se están desarrollando trabajos de destreza para retirar los restos de barro, que está incrustado en el hormigón, y en los que intervienen un equipo de operarios del Parque de Maquinaria y tres camiones de Bomberos, que actuarán durante toda la caminata y, mañana, si es preciso. «Todos los bienes de la institución provincial están a disposición del Junta», ha asegurado.
Javier Faúndez ha hecho estas declaraciones en el Junta de Cerecinos de Campos, donde ha acudido para evaluar los daños causados por el desbordamiento del riachuelo de La Vega anegó parte del pueblo fruto de las fuertes precipitaciones del fin de semana. Además intervinieron el corregidor de la villa terracampina, Jesús Deza, y el diputado provincial por la circunscripción de Villalpando, José Aquel Ruiz.
«El sábado ya esperábamos que podía favor lluvias torrenciales. Pensábamos que ya se había pasado, que no iba a chispear. Pero, de pronto, empezó a chispear y nos percatamos de la cantidad de agua que estaba cayendo. Han sido 80 o 90 litros los litros y los primeros 50 litros cayeron en 20 minutos, que es lo que provocó la inundación Yo tengo más de 60 abriles y no había pasado carencia parecido», ha relatado el corregidor de Cerecinos de Campos, Jesús Deza.
«Salía pústula del canilla»
«No toda la incumplimiento la tiene la Confederación. No tenemos un paraguas como para poder cubrir todo el pueblo cuando pasa poco pero, ciertamente, el cauce está desaliñado. Hicimos una solicitud hace ocho meses para que nos diese autorización para suprimir el cauce. Si hubiera estado noble, en ese primer momento, no digo que no habría habido inundación, pero sí habría sido muchísimo último», ha recalcado, informa Ical.
Asimismo, el corregidor ha expresado su devolución a la Diputación de Zamora, por el apoyo «de avíos y recatado, en un domingo y día electoral» y ha recordado que, por añadidura, se contaminó el pozo de agua que da suministro al pueblo, ya que la inundación alcanzó el tienta. «A las ocho de la mañana, abrimos el canilla y salía pústula. Encima, hubo que rescatar a dos personas, que iban con el coche y se vieron sorprendidas», ha anotado, por otra parte de valorar que la institución provincial aportase en un santiamén cinco palés de agua embotellada para cubrir las micción de la población.