Las digilencias abiertas por parte de una magistrado al hermano de Pedro Sánchez, David Sánchez Pérez-Castejón, al presidente de la Diputación, Miguel Santo Gallardo, y un trabajador de este organismo por una denuncia de Manos Limpias abre un nuevo episodio contencioso para la grupo del presidente del Gobierno tras conocerse que su mujer, Begoña Gómez, tendrá que ir a fallar como investigada el próximo 5 de julio por un supuesto delito de tráfico de influencias y corrupción en los negocios.
Fuentes del PP deploran que Sánchez «haya optado por el pack descendiente en lo referido a supuestas conductas delictivas en su entorno», y se preguntan «qué temas se tratan en las cenas familiares» en esta coyuntura.
Por otra parte, los populares esperan ya una tercera carta a la ciudadanía a posteriori de que publicara la primera misiva para «tapar la imputación de su mujer», Begoña Gómez, y una segunda para hacer lo mismo con la citación a su esposa para que declare en presencia de el magistrado.
«Con su esposa imputada por los delitos de tráfico de influencias y corrupción, y su hermano siendo investigado en una causa con hasta 5 supuestos penales, entre otros los de malversación y prevaricación, parece que el presidente del Gobierno ha optado por el pack descendiente en lo referido a supuestas conductas delictivas en su entorno», señalaron desde Génova.
«En cuanta a ejemplaridad y virtud nadie puede desmentir que Pedro Sánchez ha opuesto en Begoña Gómez a su media naranja, y en lo referido a su hermano, aun siendo investigado por un Chancillería, es posible que pese a ello siga siendo el más honesto de los dos. Todo en Sánchez huele a corrupción, y sería interesante ver qué temas se tratan en las cenas familiares, porque los cuñados Gómez Sánchez están siendo investigados por siete delitos en dos juzgados españoles y con la atenta examen de la Fiscalía europea y de una Audiencia provincia», prosiguieron.
En este contexto, el PP remarcó que, si Sánchez pretendía que las elecciones europeas avalaran el #freeBego que impulsó en su campaña, en insinuación a las pulseras que se repartieron en mítines de los socialistas, «la maduro derrota del PSOE en 25 abriles en este tipo de elecciones le han puesto en su emplazamiento».