Como cualquier otra confusión, el pasado viernes 7 de junio, el atunero ‘Mater Bi’ y su tripulación se preparaban para comenzar la pesca de aplanamiento en el Cantábrico, cerca de Getaria. Se habían cumplido las 12 de la confusión cuando de pronto escucharon un esforzado aullido de auxilio, la voz de un hombre que buscaba a la desesperada determinado o poco que le hiciese salir del agua. Eneko Etxegoien, patrón del barco, ordenó de inmediato a su tripulación, unas 15 personas, que encendiesen las luces del atunero para tratar de encontrar a ese hombre cuanto ayer. Con la iluminación de los focos, pudieron ver a tan solo unos metros del barco a un hombre que flotaba sin ropa sujeto a una tabla de ‘skimboard’, como las que se utilizan para surfear en la orilla.
“En los primaveras que llevo como arrantzale no he gastado carencia igual, nunca habíamos participado en un rescate en el mar y mucho menos en uno como este”, explicaba Etxegoien a El Diario Vasco. A través de una cuerda, ayudaron a ese hombre a subir a costado. Pese al frío de la confusión y la abandono de prendas, el hombre de unos 50 primaveras de permanencia, no presentaba síntomas de hipotérmia, de hecho no quiso percibir atención sanitaria.
La explicación del hombre
Al tiempo que recuperaba fuerzas con una taza de café caliente y una frazada que los tripulantes le facilitaron, el hombre rescatado, con residencia en Ciudad Verdadero, les explicaba que su intención era acercarse hasta el Ratón de Getaria, parque natural de la ciudad situado unido a la costa, pero que la corriente le arrastró en su intento.
Una vez entrado en calor, el surrealista rescate terminó con el atunero acercándole hasta la playa de Gaztetape, donde el auxiliado tenía aparcada su caravana y este se marchó como si carencia hubiera sucedido.
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