Votantes urbanos y del sur de España, la clave del éxito del antisistema Alvise Pérez


Una megacárcel al estilo del presidente de El Salvador, Nayib Bukele, en la que encerraría a Pedro Sánchez. Es una de las proclamas de Alvise Pérez, que no tiene pensado acontecer inadvertido posteriormente de dar la sorpresa el pasado domingo cuando, sin hacer campaña y movilizando a su electorado a través de las redes sociales, consiguió tres eurodiputados para su partido recién fundado, Se Acabo La Fiesta (SALF).

Tras este resultado, 800.000 papeletas que, mayoritariamente, se concentran en ciudades medianas y regiones del sur de España como Andalucía, Murcia o la ciudad autónoma de Ceuta. Las provincias de la primera comunidad, de la que es oriundo —él nació en Sevilla—, están entre aquellas que le brindaron un maduro porcentaje de voto, pese a ser Ceuta (7,82%) donde obtuvo un mejor resultado.

Inmediatamente posteriormente, Málaga y Almeria, con el 7,44% y el 7,01%. Sumando ambas regiones, el ‘outsider’ que empezó a tomar real protagonismo tras la investidura de Pedro Sánchez y las protestas en Ferraz en noviembre del año pasado, 53.995 personas eligieron su ticket para introducirlo en la caja. Encima, en ese top ten del ránking por provincias, otras tres andaluzas. Todas por encima de los seis puntos. En Cádiz, 25.379 papeletas que suponen el 6,49%; en Sevilla, 45.623 y el 6,49%; y en Milgrana 20.731 con el 6,02%.

Entre todas ellas, supera los apoyos recabados en caladeros como Madrid, donde consiguió 138.896 papeletas, el 5,5% del total de las mismas recontadas en sus mesas electorales. Murcia, es otra de las zonas del sur de España que encabezan la repertorio, pues la formación acumula 33.992 votos y el 6,58% del total.

Una diferencia trascendente en términos relativos en comparación con otras regiones relevantes en el atlas político del país como son, por ejemplo, Cataluña y el País Vasco. En las cuatro provincias que conforman la primera comunidad; Tarragona, Barcelona, Lérida y Gerona, Alvise no pasa de los cuatro puntos —3,37%, 2,84%, 2,32% y 2,18%, respectivamente—, donde suma 62.292 papeletas. En el País Vasco, los datos son inferiores, con un total de 14.973 votos y unos porcentajes que rondan y caen por bajo de los dos puntos —2,29% en Álava, 1,76% en Vizcaya y 1,4% en Guipúzcoa, la última de la repertorio—.

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Un impacto de este partido novel que, sin retención, ha podido sentirse en muchas zonas de España y que introduce un nuevo actor en el espectro de la ultraderecha. En ese sentido, Vox ya ha admitido contactos con la formación, de la que, curiosamente, son prácticamente desconocidos su número dos y tres en la candidatura al Europarlamento. Diego Solier Fernández y Nora Tallo García tendrán escaño, pero no ha trascendido más información sobre ellos, ni siquiera imágenes, más allá de sus nombres.

El zarandeo en las ciudades medias

A este respecto, analizando el exploración por ciudades, los números de SALF destacan en las medianas. Es aseverar, aquellas de 10.000 a 50.000 habitantes y en delante. En este primer estamento, las ‘ardillas’ de Alvise, pues así denomina a su red de seguidores que le facilitan vídeos y contenido —tachado de bulos en muchos casos— que posteriormente difunde por su canal de Telegram, alcanzan el 5% en porcentaje de voto.

Unos datos que ascienden al 5,1% en los municipios de 50.000 a 250.000 y que se mantienen elevados en los de más de 250.000, con el 4,5%. Poco que contrasta con los reductos de último población. En aquellos de 1.000 a 10.000, los datos se sitúan en el 3,9%, y en los de menos de 1.000 descienden hasta el 3,2%.

Los feudos de Ávila y Guadalajara

Yendo al detalle, hay dos municipios en que, aunque se sitúan en esa franja de menos de 1.000 habitantes, los seguidores de Alvise son protagonistas. Se alcahuetería de Pozanco (Ávila) y Chequilla (Guadalajara), en los que Se Acabo La Fiesta se ha hecho con el 40% de las papeletas, el porcentaje más elevado de quienes compran sus mensajes contra la clase política española y el ‘establishment’ en normal, a la que acusan por su supuesta corrupción e incluso pedofília.

En el primero, donde hay censadas exclusivamente 49 personas, 14 decidieron emplazar por Alvise. En cuanto al pueblo guadalajareño, tiene 16 vecinos entre los que todavía habrían calado estas ideas rupturistas, pues 4 de ellos ven en el antiguo asesor de Toni Canto durante su etapa en Ciudadanos la mejor opción para representarles en las instituciones europeas.


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