La situación no tuvo impacto en los trabajadores, la población o el medio ambiente.
Además, señalan que los sistemas de seguridad funcionaron según lo previsto y el problema se resolvió restableciendo la energía eléctrica al bus, luego de desconectar de él los equipos que provocaban el disparo de las protecciones eléctricas. Cuando se informó del incidente, la planta se encontraba en modo hot standby, con el reactor parado en condiciones de presión y temperatura nominales. Alrededor de las diez de la mañana, se volvió a conectar a la red.
Con toda esta información, el CSN calificó inicialmente esta parada con nivel 0 en la Escala Internacional de Sucesos Nucleares y Radiológicos (INES): “Sin importancia para la seguridad”.