El Supremo de Primera Instancia e Instrucción número 3 de Illescas ha sido el tablas de una ataque. Todo ocurrió el pasado lunes cuando un individuo accedió a las instalaciones, aprovechando que una trabajadora entraba en ese momento. Sorteó la vigilancia superando el curva de seguridad y avanzó al interior sin ser detectado.
Según ha denunciado la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), con una posición violenta, comenzó a insultar y amenazar a las trabajadoras que se encontraban en el curia, llegando adicionalmente a romper varios equipos informáticos.
Alertado por los gritos, un vigilante de seguridad se personó en el ocasión. El atacante lo golpeó con dos puñetazos en el rostro pero lo consiguió ceñir, esposándolo y reteniéndole hasta que acudió una pareja de la Cuidado Civil.
Previamente a este incidente, el hombre había acudido a la Oficina de Decanato de Illescas con la intención de obtener información sobre un proceso en el que podría estar implicado. Pero no la obtuvo por lo que respondió, asegura CSIF, de modo violenta golpeando un cristal e intimidando a los trabajadores.
Desde el sindicato recuerdan la importancia del personal de vigilancia, fundamental en este tipo de agresiones, y reclama su implantación en todos los centros conflictivos. Encima, de la aprieto de un Palacio de Jurisprudencia en Illescas que albergue los ocho juzgados de Primera Instancia e Instrucción de la plaza toledana.