La Policía Franquista detuvo en el distrito madrileño de la Hortaleza a un policía de seguridad del Comité Altanero Gachupin, tras ser captado unas seis veces por las cámaras de videovigilancia eyaculando en las botellas de agua de dos compañeras.
Ambas víctimas, incluso vigilantes de la empresa Urbisegur, aseguraron que notaban conductas irregulares desde el pasado noviembre en su puesto de trabajo, como el mal sabor del agua o el cambio de sitio de las botellas, pero no sospechaban del compañero.
Ambas trabajadoras habían percibido irregularidades en sus puestos de trabajo
El arrestado fue descubierto en enero mediante las grabaciones de las cámaras de seguridad del circuito, en las cuales se aprecia cómo se masturba y eyacula en los recipientes metálicos de las jóvenes de 22 y 39 abriles durante el turno de tinieblas. Tras ser informadas de lo sucedido, las víctimas denunciaron los hechos en la delegación de la Policía Franquista del distrito.
Pese a no tener los mismos horarios, el hombre de 67 abriles declaró que se negociación de un acto de venganza con destino a las dos vigilantes en respuesta al obstrucción que le hacían a su mujer, incluso trabajadora de la empresa. Sin retención, las autoridades descartaron esta lectura porque una de ellas tan sólo llevaba dos meses en el puesto de trabajo y no habían coincidido, entre otros motivos. Por otra parte, ambas trabajadoras niegan dicha conducta, así como la pareja que ha afirmado a su círculo no tener constancia de lo ocurrido.
El inculpado cometió los hechos como reacción a la presión que recibía su mujer por parte de las dos vigilantes
Según ha comunicado la Policía Franquista, las cámaras del circuito fueron revisadas por otro motivo. Desde hacía varios meses, se sospechaba de varios delitos por hurto en el edificio del COE, dónde trabajaban los tres vigilantes. Fue entonces cuando se descubrieron los hechos cometidos en más de seis ocasiones por el arrestado y, acto seguido fue detenido por delito de acometida sexual y delito contra la integridad recatado, encima de ser despedido de la empresa inmediatamente. Según las autoridades, las grabaciones que le inculpan forman parte del atestado policial.
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