El aeropuerto de Palma ha tenido que paralizar las operaciones este martes tras una resistente tormenta que ha dejado unos 45 litros por metropolitano cuadrado en una hora, con picos de hasta 90 l/m2.
El paro ha retrasado el despegue de varios aviones, al tiempo que ha obligado a desviarse a cerca de 40 vuelos a aeropuertos alternativos durante aproximadamente de una hora, comenzando antaño de las 16.00 horas y recuperando la actividad en torno a las 17.00 horas.
En una nota de prensa, Aena ha indicado que trabaja con «la maduro celeridad posible para restablecer la normalidad en el aeropuerto» y ha informado que estas precipitaciones han provocado que se active el plan de inundaciones, tanto en algunos accesos al aeropuerto como en el edificio terminal.
Minutos antaño, la delegación balear de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha informado, a través de su cuenta de la red social X, que en la época del aeropuerto palmesano se han llegado a registrar hasta 43,8 l/m2 en una hora a las 12.40 horas y en otros puntos como la aldea ibicenca de Sant Antoni hasta 37,2 l/m2.
Por su parte, la cuenta de X de los controladores aéreos ha ido actualizando la información desde las 15.00 horas, avisando sobre las 17.25 horas que «ya habían surgido bastantes vuelos» y que empezaban a lograr algunos.
No obstante, han aclarado que «llevará mucho tiempo recuperar la normalidad», ya que se han desviado unos 40 vuelos que se añaden al tráfico leve retrasado, que es «suficiente intenso».
El ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, avisó en torno a las 16:50 horas que se reanudaba la operativa en Palma de Mallorca, tras alertar a las 16.15 de su paralización.
Se negociación de precipitaciones muy localizadas puesto que, en zonas próximas como el aeropuerto de Son Bonet, la Universitat de les Illes Balears o Portopí no han pasado de los 5 l/m2 acumulado –5, 4 y 1 l/m2, respectivamente–.