Antiguamente de Alvise Pérez y del populismo antisistema articulado a través de Telegram e Instagram estaban Gonzalo Pérez Jácome, corregidor de Orense, y su canal de televisión, Auria TV. El regidor más controvertido de las ciudades gallegas atraviesa un momento delicado. Tras un par de semanas amagando, el PSOE recinto movió ficha ayer e hizo pública una propuesta programática sobre la que construir una moción de censura que le arrebate el báculo de mando. El documento lo componen catorce puntos de un denominado ‘Pacto de la concordia’ en el que se recogen compromisos para un gobierno no comercial al presente de Democracia Ourensana -en minoría, con solo diez de los veintisiete ediles de la corporación- que alcanzaría hasta las siguientes municipales. Muchos de estos puntos son lugares comunes para los grupos de la concurso. El principal obstáculo es que el PSOE no ha hablado previamente de forma formal ni con el PP ni con el BNG la romance pequeña de esa hipotética moción de censura ni las condiciones para articularla. Y sus votos son imprescindibles para que la moción llegue a buen puerto. Eso sí, los ha convocado este jueves para iniciar conversaciones.
«Teníamos claro que la propuesta tenía que partir de nosotros», indicó la portavoz socialista en Orense, Natalia González, a través de un comunicado, «una vez confirmada la voluntad política de los demás grupos, entendemos que es el momento de dar el próximo paso con el traslado de una propuesta firme». «Confiamos en que tanto BNG como PP estarán a la pico, dejarán a un costado las diferencias políticas y pondrán a Orense por delante», concluye la nota.
Los socialistas no plantean condicionantes a la negociación, que cuenta por otra parte con el aquiescencia de la dirección regional que lidera José Ramón Gómez Besteiro. Pero aunque diversas fuentes reconocen que han existido «conversaciones» entre los grupos, se admite igualmente que no se ha abordado lo verdaderamente importante: quién ocupará la alcaldía y qué tipo de gobierno se construirá. A los socialistas no les duelen prendas en pedir apoyo a los populares. Alegan que la ciudad vive una «situación de excepcionalidad» que lo justifica. Han esperado a posteriormente de las Europeas para dar este paso, intentando aislarlo de la contienda electoral. Confían, incluso, en que la dirección federal de Ferraz de luz verde a la operación, inédita en nuestro país en tiempos recientes. En el PSOE orensano dicen ser «moderadamente optimistas».
El PSOE fía el éxito de su iniciativa al consenso existente entre los grupos de la concurso en presencia de la situación gravísima que atraviesa el Concello. Jácome gobierna aún hoy con una prórroga de los Presupuestos de 2020, agotando el remanente de gobierno que se encontró al consentir a la alcaldía –que se estimaba en unos cien millones de euros–, y con impagos en obras públicas y proveedores de varias decenas de millones de euros. La precariedad presupuestaria ha forzado a no abonar complementos salariales de trabajadores municipales.
A ese caos se le añade el que el propio Jácome imprime a su examen del poder, con decisiones arbitrarias que están siendo censuradas por la honradez, como la nuevo condena por acoso al interventor municipal. «Su única política es anunciar fiestas», critica la concurso. Incluso estos anuncios tienen trampa: ayer la prensa recinto informaba de que el corregidor pretendía licitar el anuencia para las luces de Navidad, pero que tenía todavía irresoluto de plazo los 600.000 euros del año pasado. «El Concello está en bancarrota económica», aseguran. Eso, por no susurrar de la sombra de corrupción que acecha al corregidor, posteriormente de los audios publicados por el diario ‘La Región’ durante la campaña, en los que se escuchaba a Jácome susurrar de «sobreprecios» en obras públicas, supuestas comisiones cobradas a concesionarios, «caudal desfavorable», donaciones presuntamente irregulares a su partido político, «sobornos», comisionistas… El contenido de estas grabaciones está, a día de hoy, en sede legislativo.
Diálogo bloqueado
Las distintas fuentes consultadas reconocen que la operación para descabalgar a Jácome está todavía en una escalón muy prematura. Y el problema no son los puntos recogidos en el acuerdo programático presentado ayer por el PSOE –que, de forma un tanto pintoresca, incorpora partes de los logotipos y colores del resto de partidos–, sino en lo verdaderamente importante: cómo se articula la moción. A día de hoy «no está hablado» si se conformaría un gobierno de coalición entre los tres grupos de la concurso compartiendo un software global previamente pactado; si sólo participarían PSOE y BNG, con el PP dando un eventual apoyo forastero; o si los socialistas –con una figura de corregidor todavía sin identificar– asumiría la encargo en solitario del Concello. Demasiadas incógnitas por resolver.
Hay un problema de inicio en el diálogo entre partidos: la negativa del BNG a sentarse con el PP. Ya durante la negociación que hubo antaño de la constitución del Concello, tras las últimas elecciones municipales, y que a punto estuvo de fraguar un acuerdo entre PP y PSOE para dar la alcaldía al socialista Francisco Rodríguez, el BNG se negó siquiera a cogerle el teléfono al interlocutor de los conservadores. Aquel proceso descarriló por la desatiendo de garantías que el PP detectó para surtir el gobierno de la Diputación, la institución más importante de la provincia.
La pasada semana, el portavoz nacionalista Luis Seara insistía en su empeño de culpabilizar al PP de la situación que atraviesa la ciudad por sobrevenir permitido la investidura de Jácome, y se negaba a participar del «blanqueamiento» de los populares, dudando por otra parte de sus intenciones. Contactado por torrevieja news today, Seara declinó este martes hacer valoraciones.
El PP, por su parte, anunció en la tarde de este martes su intención de asistir a la reunión del jueves, no sin antaño reprocharle al PSOE el «espectáculo mediático» generado. «Desde un primer momento manifestamos no tener ni líneas rojas ni personas o formaciones políticas con las que no quisiéramos sentarnos a susurrar», indicaron en una nota enviada a los medios, condicionando la viabilidad de la negociación a que «a la reunión propuesta acudan las tres formaciones» de la concurso. Es opinar, que si el BNG da plantón «cualquier conversación sería inútil». Sobre el contenido del pacto, lo valora como «propuestas generales» y paciencia que no sean medidas «unilaterales cerradas» sino que estén abiertas a una negociación.
No es la primera vez que se intenta desbancar a Jácome de la alcaldía, que ostenta desde las municipales de 2019. Durante la susodicho reunión, en la que llegó a regir con solo dos concejales -otros cuatro exediles de su formación lo abandonaron en protesta por su forma de diligenciar y con las sospechas de prácticas irregulares-, hasta cuatro formaciones intentaron ponerse de acuerdo para una moción de censura. PSOE, BNG, Cs y PP se sentaron a dialogar en dos ocasiones para articular la destitución del corregidor, sin que fructificara en ninguna de ellas por diversos motivos. Jácome resistió y logró una mayoría simple en las municipales de mayo de 2023. El PP entonces permitió su investidura al elegir a su propio candidato y dejar que Jácome resultara seleccionado, al ser la formación más votada. A cambio, este permitió a los populares conservar la Diputación provincial.