Flórez habla de la dificultad de frenar esta tendencia creciente entre los más jóvenes. “Las medidas de prevención son caras y está claro que tienen que aparecer en la infancia; Los programas que comienzan en la adolescencia no parecen muy eficaces. A esa edad ya no son permeables al mensaje de los adultos”, afirma. En el caso del tabaco, los nuevos dispositivos de vapeo (que incluyen sabores de frutas o dulces, pero también sustancias adictivas y nocivas) están ganando adeptos entre los menores. La gran cantidad de casas de apuestas -tanto presenciales como online- también favorece el acceso de los adolescentes. “Es necesario que las medidas preventivas abarquen el ámbito social y familiar, y que se mantengan en el tiempo”, defiende el sanitario.
Desde el inicio de la pandemia, la UCA detectó un aumento de pacientes en consulta. “De momento, este año las cifras siguen siendo las mismas, aunque ha aumentado el número de personas que vienen por fumar”, detalla Flórez, que dirige la Unidad de Alcoholismo, Tabaquismo y Juego Patológico, integrada en la UCA y que atiende a más de 2.000 ourenses. todos los años. En lo que va de 2023, han registrado más de 200 primeras consultas. “Ya se está acercando el número de pacientes con alcoholismo, que siempre ha sido la patología más numerosa en nuestra práctica, con unas 300 nuevas consultas cada año”, apunta. El doctor recuerda que no todos los tabaquistas acuden a la UCA, ya que los servicios de Neumología y Atención Primaria también atienden a este tipo de pacientes.
El aumento de consultas no está directamente relacionado con el aumento de consumidores, pero con la aparición de medicamentos que facilitan el abandono. “Es la sustancia más adictiva. Los pacientes que vienen aquí no sólo vienen con la cuestión de si quieren o no dejar de fumar, sino de si pueden o no hacerlo”, explica. Flórez destaca los buenos resultados de los nuevos tratamientos, lo que anima a los fumadores a probarlos. El perfil de los tabaquistas es muy variado: “No existe un prototipo, fuman hombres y mujeres de todas las edades. Las personas que llegan tienen en común, sobre todo, que han intentado dejar de fumar varias veces y no lo han conseguido.”
Alcohol y juego
Por su parte, el número de pacientes con adicción al alcohol se mantiene igual respecto a 2022. “A muchos de ellos, con el tema de la pandemia, les resultó más difícil venir, dejaron de venir, pero ahora están regresando”, dice Flórez. El nivel de gravedad de las personas que llegan a la UCA es variado: desde personas con deterioro físico, psíquico y social, hasta personas que consumen alcohol de forma intensa y lo acompañan de sustancias estupefacientes. “Dejar de beber es fácil si se quiere, pero el problema importante es si se quiere o no”, señala el médico.
En materia de ludopatía, la UCA registró cincuenta nuevas consultas en lo que va del año. “El perfil de jugador suele ser más masculino que femenino, pero hay edades muy diferentes, según el tipo de juego”, apunta. Los más jóvenes llegan con adicción al juego, mientras que los mayores tienen conductas adictivas con las máquinas tragamonedas. “El juego es muy complicado, las recaídas son frecuentes”, destaca.