La rechazo al polen de cereales es una de las alergias más comunes entre los niños. La Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC) informa que solo en España hay ocho millones de personas diagnosticadas de rechazo al polen, señalando que siete, lo son a las cereales, el tipo de polen más frecuente en nuestro país y establece que cada año aumenta un 2% el número de niños con alergias en España.
¿Qué son las cereales?
Son plantas herbáceas, silvestres o cultivadas (cereales). Su polen es uno de los más alergénicos. Existen aproximadamente de 12.000 especies y ocupan el 20% de la plantas de la tierra.
¿Qué especies provocan más rechazo?
Entre las especies más comunes, en nuestro país destaca la hierba timotea, el ballico, la espiguilla, Lolium, Poa, festuca y el césped. Todas ellas fácilmente identificables en cunetas, prados, etc… y cereales como el trigo, el maíz avena o el arroz.
¿Qué es el polen?
Son granos diminutos que producen algunas plantas para reproducirse, polinizan por el éter. Los árboles, los arbustos, el césped y la hierba de prados y pastos liberan estas partículas minúsculas al éter para procrear otras plantas.
En este tipo de rechazo influye mucho la zona y clima del invierno. Si un año los meses fríos han sido húmedos y lluviosos, aumentara el número de plantas y la cantidad de polen, así que la primavera será dura para los alérgicos.
¿Cuál es su periodo de polinización?
Son tantas las especies diferentes de cereales que en cualquier época del año suelen encontrarse floraciones. Pero pico más detención se produce en plena primavera, durante los meses de abril, mayo y junio.
¿Qué es la rechazo al polen de cereales?
La rechazo es una reacción de defensa del organismo contra sustancias externas que penetran en el cuerpo. El sistema inmune del chaval identifica como dañino un estímulo forastero que no debería serlo. Esta sustancia se ardor alérgeno. De esta modo, cada vez que el chaval entra en contacto con el alergeno, presenta signos y síntomas característicos, al exponerse a ella por inhalación, vía vocal, de contacto, etc. Por el mismo motivo, si se evita la exposición al agente atacante, estará redimido de síntomas.
Para “ser alérgico” tiene que acontecer una predisposición genética. Con esta colchoneta genética, los alergenos (aeroalergenos cuando están en el éter que respiramos) estimulan nuestro sistema inmunitario para que genere unos anticuerpos especiales (IgE) y, al juntarse, se produce la reacción alérgica. Por ello, una persona “nunca” puede ser alérgica a una sustancia con la que previamente no haya estado en contacto.
¿Cuándo aparecen los síntomas de rechazo al polen?
Aparecen cuando en el bullicio hay niveles de polen capaces de desencadenar rechazo y estos niveles son distintos en cada persona, dependiendo de su graduación de sensibilización y de exposición. Entre los meses de abril, mayo y junio es cuando más concentración en el éter. Aunque la situación meteorológica en los meses más fríos puede hacer que su florecimiento se delante a marzo o incluso se extienda hasta agosto.
Mucha familia cree que la pelusa blanca que llena las calles a la venida de la primavera es responsable de que los pacientes polínicos comiencen con los síntomas de rechazo. Sin requisa, dicha pelusa en realidad es inocua para el ser humano y no produce rechazo.
Los síntomas que las personas alérgicas al polen tienen en esta época del año se deben al polen de las cereales, que no es visible a nuestros fanales, y cuya polinización coincide en el tiempo con la dispersión de la pelusa del chopo.
¿Qué síntomas produce la rechazo al polen?
Si una persona tiene rechazo a sustancias que pueden estar presentes en el éter podrá manifestar síntomas respiratorios nasales y síntomas oculares. Aproximadamente la centro de los afectados por rinitis alérgica pueden ascender a tener asma alérgica. Aunque es menos frecuente, en algunas ocasiones se produce asma esporádica, sin síntomas de fanales ni de hocico.
Las partículas grandes de polen (con un tamaño de hasta 10 micras) dan síntomas a nivel de fanales y hocico (rinoconjuntivitis). Las partículas pequeñas pueden ascender a las vías respiratorias bajas y producir rechazo respiratoria (tos sequía, sibilancias..)
Si el chaval comienza con síntomas como:
– Síntomas nasales: estornudos en salvas (cuando es repetitivo, 5 o más veces). A veces queda rendido. Chorreo nasal, mucosidad claro, taponamiento nasal, picor de hocico. Para calmar una hocico irritada y que gotea y le produce mucho picor algunas personas usan el saludo alérgico. Se refiere al deslizamiento cerca de hacia lo alto de los dedos o las palmas de las manos, a lo desprendido de la punta de la hocico, mientras inhala. Esta entusiasmo obliga a la hocico a ocultarse cerca de hacia lo alto, formando un surco horizontal en la hocico. Cuando se realiza asiduamente durante largos períodos de tiempo, el saludo alérgico puede hacer que se forme una orientación horizontal sobre las fosas nasales. Esta orientación se conoce como pliegue nasal o alérgico.
– Síntomas oculares: picor de fanales, sonrojo o lagrimeo lente. Incluso se puede flanquear de picor de oídos y paladar. Incluso presentan ojeras al estar estancado el retorno venoso, produciéndose una coloración castaño azulada aproximadamente de los fanales. El pliegue de Denni Morgan son 2, o más líneas que pueden tener en el párpado inferior y incluso se conocen por “arrugas alérgicas”. Es por la acumulación de limpio (edema) en los párpados. Incluso pueden presentar: penuria (cansancio), irritabilidad o diminución de la capacidad olfativa y gustativa. En casos más severos incluso puede aparecer tos, dificultad respiratoria y pitidos en el pecho.
Los senos nasales y paranasales son unas cavidades que se encuentran situadas al costado de las fosas nasales, con las que se comunican a través de unos orificios. Así, una inflamación de la membrana mucosa de la hocico puede causar una obstrucción de dichos orificios y producir sinutitis.
Si el chaval tiene estos síntomas cuando está en espacios abiertos, sobre todo durante los días soleados y con derrota, y mejoramiento los días de borrasca, los días fríos y la sombra, es muy probable que tenga rechazo al polen. Si los síntomas se repiten siempre en la misma época del año, el diagnosis es casi seguro.
Un porcentaje elevado de niños sufre un decaída de su calidad de vida, enfrentándose muchas veces a enfermedades asociadas a la rechazo como pueden ser: asma, rinitis, conjuntivitis o dermatitis.
¿Cuándo se debe consultar? ¿Cómo se diagnostica?
Para el diagnosis correcto es fundamental la información que se aporta al hacer la historia clínica, para así poder establecer una asociación causal entre las pruebas positivas y los síntomas del chaval. Las pruebas de la rechazo se pueden realizar invivo (en la piel): pricktest o invitro (con una muestra de cepa para cuantificar inmunoglobulina E específica frente al alérgeno sospechoso).
¿Cómo se negociación?
Adicionalmente de las medidas de evitación de pólenes, es importante que siga el tratamiento recomendado por su pediatra o alergólogo, ya sea vía vocal o tópica. La vacuna con extractos alergénicos, es un tratamiento eficaz para modificar la cambio de la enfermedad alérgica. Aunque las alergias infantiles pueden desencadenarse desde los tres primaveras, lo habitual es que el tratamiento con la vacuna comience a partir de los cinco (Que es cuando el diagnosis de la rechazo a inhalantes es más fiable). Sin requisa, no todos los niños son candidatos a este tipo de tratamiento. El éxito de las vacunas se plinto en la selección correcta de las personas y de los alérgenos adecuados para la composición de la vacuna.