El número de andaluces que se encuentran a la prórroga de ser intervenidos de un procedimiento resguardado en el Servicio Andaluz de Vigor (SAS) se ha corto en 1.991 personas desde el 29 de diciembre de 2023. La emblema, a la que podría adjudicársele poco valencia a la luz de un semestre completo, se reviste de anciano brillo si se tiene en cuenta que durante este período han seguido engrosando la inventario de prórroga otros 6.172 nuevos pacientes que precisan de quirófano, los que ‘opacan’ el esfuerzo de la Acoplamiento de sobrevenir conseguido que el total de andaluces que se encuentran fuera de plazo para una operación haya bajado en 8.163.
Es afirmar, a época del 10 de junio eran 140.516 pacientes los que esperaban una intervención quirúrgica, de los cuáles 44.851 se encontraban fuera de plazo. El primer conjunto ha bajado un 1,4% y el segundo, un evidente 15,4%. El Plan de Respaldo Sanitaria indica que a finales de año los porcentajes deberían ser 18% y 60%, respectivamente.
Encima, si se añaden a la ecuación aquellas personas que han sido sometidas a un proceso no resguardado (sobre los que no pesa un compromiso temporal por parte de la agencia, por no implicar necesidad o empeoramiento), el total de operaciones llevado a punta por el SAS entre enero y mayo asciende a 184.886, un 10% más que el registrado en el mismo período de 2023.
Fueron algunos de los datos ofrecidos por la consejera de Vigor y Consumo, Catalina García, durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno celebrada ayer, y en la que la Acoplamiento cumplía con el compromiso de informar, con carácter mensual, acerca del estado de la Sanidad en Andalucía. «No lo hicimos la pasada semana —en la previa de las elecciones— para no utilizar esta sala como no se debe, aunque entonces hubiera personas que dijeron que no se hacía porque los datos no eran positivos», aclaró la consejera, que aseguró rotunda que sí lo eran. Por ejemplo, en la reducción de la tardanza, que ha pasado de 150 días de media a 141. En los casos concretos de la provincia de Huelva y Málaga se ha acabado restar a la prórroga 18 y 16 días.
Consultas externas
La lucha contracorriente del SAS para dar servicio a un ‘manantial’ incontenible de personas se replica en el apartado de las consultas externas. Si el 29 de diciembre 486.562 personas aguardaban durante más de 60 días —el plazo supuestamente resguardado— para ser vistos por el entendido, el 10 de junio eran 443.765. Sin requisa, si se comparan las cifras totales (con o sin garantías) el conjunto sólo ha bajado en 91 pacientes por la elevada demanda de nuevas consultas. La tardanza promedio igualmente se ha corregido en nueve días menos. 35, en el ejemplo granadino.
En este sentido, Catalina García tiró de la comparativa del cambio de signo político para evidenciar el trabajo del flagrante Gobierno. «Entre enero y abril de 2024 se han pasado 945.929 consultas externas más que en la misma horquilla de 2018», un simbólico millón con el que la consejera puso de manifiesto que con la flagrante Acoplamiento el SAS «atiende más, opera más y en menos días».
Tanto las operaciones como las consultas externas han restado nueve días a la tardanza promedio: 141 y 134 días
Aunque no quiso atribuir méritos a nadie más que a los profesionales del sistema retrete, «a los médicos, enfermeras, administrativos, celadores, TCAE…». De nuevo con los datos en la mano, Catalina García explicó que la actividad extraordinaria había crecido «un 1.000,83 por cien» respecto al primer cuatrimestre de 2018.
De hecho, prácticamente la medio de las operaciones con garantías realizadas durante 2024 (internamente de esos citadas 185.000 intervenciones) se han podido sobrellevar a punta gracias a las horas de trabajo extraordinario (38%) o a las de continuidad asistencial (7%).
‘Silencio’ en el Profesión
De todo este discurso ofrecido ayer no sólo trasciende que cualquier acto parece ‘desinfectado’ en presencia de una población andaluza que no deja de faltar servicios sanitarios de un cuerpo de profesionales que no crece en progresión. Si la estructura de por sí ha de afrontar un esfuerzo titánico para poner el ‘contador a cero’, igualmente se suma la inminente coyuntura de un verano en el que los residentes MIR no concluirán su formación antiguamente del verano sino en septiembre, lo que dejará «500 cupos sin cubrir». Distinto se jubilan «394 profesionales de Atención Primaria» y están las holganza, lo que deja una plantilla mermada en «un 16%».
Según explicó la consejera, la Ministra de Sanidad Mónica García se comprometió tras el Consejo Interterritorial Extraordinario del pasado viernes a remitir un «documento con las aportaciones de todas las CCAA sobre cómo afrontar la desatiendo de MIR durante este verano. Algunas eran excepcionales pero otras, factibles». Sin requisa, la consejera asegura que en el orden del día del Consejo Interterritorial Ordinario del próximo viernes «la sorpresa es que no hay ningún punto que venga a avalar que se va a presentar ese documento».
«Llevamos meses pidiendo a la ministra una decisión para el cargo de facultativos y estamos en junio y aún no se ha solucionado el problema. Esto se lo deberían tomar muy en serio», concluyó, antiguamente de memorar que regiones como País Vasco y Cataluña ya han anunciado que tendrán que cerrarse centros de vitalidad durante el verano por la desatiendo de médicos.