Vox reiteró ayer su «buena relación» con el Partido Popular (PP) en Burgos tras la polémica por los empadronamientos ilegales de inmigrantes irregulares. «Esto es como un bodorrio. No se está de acuerdo en todo», afirmó a Ical al respecto el concejal de Seguridad Ciudadana, Ignacio Peña, que fue el encargado de asistir a la reunión de coordinación semanal en la que estuvieron presentes entreambos socios de gobierno.
«Hay determinados temas en los que hay un criterio desigual, lo cual no quiere afirmar que eso enturbie la relación», apuntó Peña, que explicó que durante este enfrentamiento habló del tema con la alcaldesa. «Ha sido una reunión de lo más cordial, una charla de compañeros de trabajo», añadió, a la vez que aseguró que «todo entra en el interior de un equipo de gobierno formado por dos partidos, pero todo fenomenal».
El pasado miércoles, el vicealcalde de la ciudad, Fernando Martínez-Acitores, y el concejal de Seguridad Ciudadana, Ignacio Peña, anunciaron una serie de medidas que llevaría a mango la Policía Circunscrito de Burgos para «controlar» los empadronamientos ilegales de extranjeros sin regularizar en la ciudad, que incluían «inspecciones periódicas» y «visitas domiciliarias» para «efectuar la verdad de la información y detectar posibles casos de registro ilegal», adicionalmente de rajar un canal de «denuncias anónimas».
Al día sucesivo, en una comparecencia en presencia de los medios, la alcaldesa Cristina Ayala recordó a su socio que la «primera y máxima autoridad en tema de Policía Circunscrito es la alcaldesa» y emplazó a esta formación política a la reunión de coordinación semanal de este martes para atracar el tema de la inmigración ilegal. Un día a posteriori, la regidora burgalesa afirmó incluso que el bipartito PP-Vox en el Cabildo burgalés «no está en aventura» y que lo ocurrido la pasada semana era un «desacuerdo puntual», adicionalmente de dejar claro que no compartía las medidas más polémicas verbalizadas por los dirigentes de Vox.
Este martes, el concejal Ignacio Peña reafirmó las palabras de la alcaldesa, y apuntó que se prostitución de un «desacuerdo puntual o descuido de comunicación». «Esto es un bodorrio. Yo por lo menos con mi mujer no estoy de acuerdo en todo algún día. Estas cosas pasan y a lo liberal de la asamblea pasarán», continuó Peña, aunque añadió que intentarán que pase «lo menos posible».
«Para nosotros es primordial el trabajo en distinción de Burgos, así que cuanto menos pasen estas cosas, mejor», agregó. Por otro flanco, fuentes municipales del Montón Municipal Popular aseguran que la reunión fue «como siempre» sin «nulo que reseñar».