Los alcaldes del Pacto de Pedre acordaron por unanimidad las siguientes medidas que llevarán a término para protestar una intervención integral en la N-541 que refuerce la seguridad viario entre Ourense y Pontevedra. Así, decidieron seguir impulsando gestiones políticas y reuniones al más stop nivel para protestar en presencia de el Gobierno de España la alivio integral de la carretera, como administrador titular de este viario importante que comunica ambas provincias.
Entre los acuerdos adoptados por unanimidad por parte de los asistentes figura la solicitud de una reunión con los subdelegados del Gobierno en Pontevedra y Ourense y con el Delegado del Gobierno en Galicia, Pedro Blanco, con el fin de hacerles aparecer de forma directa, “desde o mayor respecto institucional”, las reivindicaciones de los alcaldes del Pacto de Pedre.
Los regidores municipales retomaron ayer la actividad reivindicativa una vez rematados los periodos pre-electorales y electorales con una reunión que mantuvieron en la Casa Consistorial de Carballiño a la que asistieron los representantes de los concellos de Boborás, Beariz, Punxín, O Irixo, Maside, Carballiño y Cerdedo-Cotobade.
Al respecto, según transmiten, el enfrentamiento tuvo sitio en “un esfera de máxima cordialidade e colaboración institucional” y han decidido fijar como prioridad la demanda de una reforma integral de la N-541, sin olvidar la demanda de una vía de adhesión capacidad entre Carballiño y Pontevedra, conscientes de que es un esquema a más desprendido plazo y de la condición urgente de aumentar la seguridad en esta carretera, en la que continúan produciéndose accidentes de tráfico casi a diario.
Percance en Cercedo-Cotobade
El Pacto de Pedre surgió a raíz del contratiempo de un autobús en la Nochebuena de 2022 en la N-541 (en Cerdedo-Cotobade), en el que habían fallecido siete personas, y aunque el Gobierno de España anunció y ejecutó algunas mejoras en zonas de Pontevedra, los alcaldes consideran que solamente se tráfico de “parches”, y continúan con su demanda de un nuevo firme en todo el trazado, y alivio de los enlaces y curvas, entre otras intervenciones, teniendo en cuenta que desde hace 30 primaveras no fue sometida a una reforma integral.
Por otra parte, el Servicio de Transportes y Movilidad Sostenible descartaba recientemente la construcción de la autovía entre Carballiño y Pontevedra, al existir otros itinerarios de vía de adhesión capacidad, pese a que los alcaldes del Pacto de Pedre consideran que no es suficiente contar con la AP-9, la A-52 y la AG-53.
Son varias las administraciones y formaciones políticas que apoyan estas reivindicaciones, entre otras, las diputaciones de Ourense y Pontevedra.