El acercamiento al comarca, aprendiendo sobre el dominio la teoría que se imparte en el cátedra, y analizando adjunto con expertos la problemática del medio dominio es uno de los éxitos -así coinciden alumnos y profesores- del curso de extensión universitaria que cada año, y ya van 28, se imparte en el Enrevesado de O Corgo, en Muíños, de la mano de la Universidad de Vigo. “Biodiversidad ambiental, retos y perspectivas” centrará hasta el viernes las conferencias y visitas a las que asisten 25 alumnos de Ciencias Ambientales, de Ingeniería Agraria y de Ciencias y Tecnología de los Alimentos del Campus de Ourense.
Los retos ambientales, visibles igualmente en ese comarca transfronterizo, “son o despoboamento, os coidados da biodiversidade e do uso da auga, afectada polos incendios e o cambio climático”, enumeraba María Fernández, en la etapa inaugural del curso que dirige adjunto con Mª Carmen Seijo y que contó con la admisión por parte de Jesús Zaplana, técnico municipal, y Tela Perdiz, patrón y habituado conocedor de la comarca “a mal chamada Baixa Limia, porque a baixa Limia está en Portugal”, dijo el embajador de la “Terra do millo” en un entretenido itinerario desde el neolítico hasta la ahora.
La programación, que combina visitas al parque natural con conferencias como las ofrecidas ayer por el asesor de flora Vicente Rodríguez, el exdirector xeral de Conservación da Natureza, Xosé Benito Reza; el meteorólogo Juan José Taboada o el mandatario de la Reserva de la Biosfera Gerês-Xurés, Toño Amoeiro, supone el pistoletazo de salida al verano en O Corgo, aunque las instalaciones están abiertas desde Semana Santa.
“Dende xa, empezamos cos cursos e campionatos e, a partir do día 20, cos grupos de escolares, deportivos e mesmo teremos unha convivencia da igrexa evanxélica”, enumeraba el teniente corregidor, Israel Arrojado, quien cifró en más de 2.000 las reservas hasta el momento en el difícil, donde no faltarán los campamentos de voluntariado de la Xunta, de la Diputación y de rock de Fernando Pelado. “Este verán puxemos en marcha o cuarto albergue, pero xa nos fai equivocación o botellín”, bromeaba Arrojado, quien agradecía el trabajo admirable del GES para tener el foráneo del difícil perspicaz.