El cáncer de piel genera más o menos de mil intervenciones cada año en la provincia de Ourense. Es uno de los datos revelados ayer por el Servizo Galego de Saúde (Sergas) con motivo del Día Europeo del Cáncer de Piel, que se conmemora hoy. Aunque este tipo de cáncer tiene un porcentaje de curación superior al 95%, representa un tercio del total de enfermedades oncológicas.
Desde el servicio de Dermatoloxía del Ámbito Sanitaria de Ourense, Verín y Valdeorras llaman a estar alerta delante la radiación solar, el principal delegado de peligro del cáncer de piel. Hay que defenderse de ella con ropa, sombreros y una crema fotoprotectora “axeitada”: “Trátase de ceñir o nivel de radiación e evitar as queimaduras solares, directamente relacionadas coa aparición de tumores de pel en anos posteriores”, trasladan fuentes del Sergas. El peligro de desarrollar melanomas se duplica en quienes sufrieron cinco o más quemaduras solares en su vida, lo que pone bajo el foco a trabajadores al clima fugado, por ejemplo.
En 2023 se detectaron 44 casos de melanoma, el tipo de cáncer de piel más ofensivo, de entre 215 sospechas analizadas
Según los datos aportados por el campo de acción sanitaria, los carcinomas basocelulares son el tipo más frecuente de tumor: son el 60% de los cánceres de piel y supuesieron más de 600 intervenciones. Aparecen normalmente en áreas expuestas, como la vanguardia o el cuello. Los segundos más habituales son los carcinomas de células escamosas, con dos de cada diez casos. Incluso son habituales en las zonas más expuestas: cara, orejas, labios o el dorso de las manos.
El melanoma es el menos frecuente, pero el más formal. En 2023 se diagnosticaron 44 casos en Ourense. Se sospechó en 215 ocasiones, lo que originó sus respectivas vías rápidas, un circuito rápido que permite confirmar antaño de un mes del inicio del proceso. Por otra parte, desde el Sergas comentan la existencia de un “aumento en xeral” de los distintos tipos de cáncer.
En todo caso, Ignacio Suárez, médico del servicio de Dermatoloxía del CHUO, fogata a la tranquilidad y hace exclusivo hincapié en la posible crecimiento maligna de los lunares. “No todas las manchas van a ser lesiones pigmentadas derivadas de los lunares. Tranquilidad, en el 99% de los casos van a ser cambios normales u otro tipo de lesiones que no tienen nadie que ver”, explica. Aun así, “delante la duda, siempre se debe hacer una consulta”, inicialmente en el médico de Atención Primaria, quien derivará al paciente al dermatólogo si es preciso.