Aislados por las fiestas de Ourense los vecinos de Avilés de Taramancos



Los vecinos de la calle Avilés de Taramancos esperan con miedo cada celebración en Ourense. Desde que comenzaron las obras del montacargas hasta la calle Ervedelo hace poco más de un año, su calle solo dispone de la conexión con la avenida Pardo de Cela para que entren y salgan vehículos. Y esta entrada se corta cada vez que hay un concierto en el entorno del Pabellón de Os Remedios. La situación alcanzó su culmen el pasado mes de mayo, durante las fiestas de O Couto, cuando los residentes se encontraron con que no podían lograr a su calle ni siquiera andando.

Alfonso Mugüerza, vecino de la calle, lo contaba de esta forma: “Cuando comenzaron los conciertos en la zona del Pabellón, empezaron los problemas. Se ponen a cerrar y para ascender a mi casa tuve que ocurrir por dos controles de seguridad -uno a la consideración de Salesianos y otro a la entrada de la calle- y enseñar el contenido de una bolsa de operación que llevaba”. No se prostitución solo de las molestias relacionadas con los accesos de los vecinos, sino de los problemas que pueden desencadenarse en caso de una necesidad. “En las fiestas del Couto de este año nos dejaron las entradas de los portales y los garajes llenos de deposiciones, y las tuvimos que lustrar nosotros. Ahora vienen las fiestas de Ourense, y nos va a ocurrir lo mismo”, augura. Otro de los residentes, Juan Carlos Fernández, añade que si les ponen las barracas en el parque Barbaña, incluso quedan bloqueados. “Con los vehículos solo podemos salir cerca de la calle Ponte Pedriña. Y allí hay una señal de prohibido, y nunca ponen policía tópico. Si hay un montaña, el seguro no se hará cargo porque, oficialmente, nos habremos saltado un prohibido”, explica.

Para evitar ese problema, reclaman al Concello un plan de emergencias. “Que nos expliquen qué plan hay si necesitamos una ambulancia o a los bomberos, porque por el otro banda no tenemos salida, y nos podemos encontrar en una situación de mucho peligro”, añade Fernández.

Al mismo tiempo, varios negocios sufren problemas para poder acoger a los camiones de suministro, o realizar su actividad de forma regular cuando la calle queda bloqueada por las fiestas, ya que sus clientes dejan de frecuentar Avilés de Taramancos.

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