Un estudio de la Universidad de Córdoba prueba que la educación inclusiva mejora al resto del alumnado


Un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Córdoba (UCO) y de la Universidad de Helsinki (Finlandia), con la implicación de más de 3.500 estudiantes de Educación Secundaria Obligatoria (ESO) y 294 profesores, ha revelado que la postura del profesorado por la educación inclusiva favorece las competencias socioemocionales de su alumnado.

Según ha informado la UCO en una nota, las competencias socioemocionales son el conjunto de conocimientos, habilidades y actitudes que favorecen el avance de relaciones interpersonales positivas y una adecuada trámite de las emociones en diversos contextos, que están asociadas al éxito universitario y encima son un ejecutor protector contra el ‘bullying’ y otras conductas antisociales.

En este círculo, los investigadores del Unidad de Educación de la UCO Vicente Llorent y Mariano Núñez Flores, y el investigador de la Universidad de Helsinki Markus Kaakinen, querían «aprender si la educación inclusiva del profesorado está relacionada con las competencias socioemocionales de su alumnado».

La educación inclusiva es un planteamiento pedagógico fundamentado en el derecho cardinal a una educación conjunta de todo el alumnado, independientemente de las condiciones personales, culturales, sociales o por presentar algún tipo de carestia educativa. Adicionalmente, la educación inclusiva no se centra en minorías o grupos específicos de estudiantes, sino que se articula más aceptablemente en el registro y en la respuesta integral a la idiosincrasia de todo el alumnado.

Para conocer el papel del profesorado en el avance socioemocional de su alumnado, los investigadores pusieron en marcha el estudio más completo hasta el momento en este ámbito: 3.550 estudiantes y 294 profesores de 40 centros educativos, agrupados en 174 aulas de ESO de Córdoba renta y provincia.

Conducta psicosocial

Así, según ha explicado Llorente, «preguntamos al profesorado a través de un cuestionario sobre educación inclusiva qué actitudes tienen«, porque »es importante conocer si piensan que es positiva o no; cómo la desarrollan ellos en el cátedra, y cómo se organiza el centro educativo, si se organizan colectivamente en torno a una educación inclusiva«.

Cruzando estos datos con el nivel de competencias socioemocionales del alumnado en las dimensiones de autoconciencia, autogobierno y automotivación, conciencia social y conducta prosocial, y toma de decisiones responsable, obtuvieron la respuesta: existe una relación positiva entre que el profesorado sea inclusivo y que el alumnado tenga competencias socioemocionales.

Es afirmar, «a más educación inclusiva encontramos más competencias socioemocionales, y eso nos invita a pensar que si el profesorado desarrolla una educación inclusiva, el alumnado va a tener más competencias socioemocionales que, a su vez, están relacionadas con la prevención de conductas antisociales, como el ‘bullying’, el ‘cyberbullying‘, el ciberodio y la ciberviolencia en la pareja, que se pueden preparar si el alumnado tiene competencias socioemocionales«, según ha argumentad el investigador.

El estudio revela el papel determinante del profesorado en la tarea de aumentar las competencias socioemocionales de su alumnado a través de la postura por la educación inclusiva en sus clases, siendo el centro educativo un ejecutor esencia.

Visión del estudiante y del profesor

La novedad de este estudio, más allá de ser el primero tan especializado y «con unas excelentes dimensiones de billete», es su carácter multi-informante: «contamos con lo que dice el profesorado y lo que dice el alumnado, tenemos las dos visiones y las combinamos, eso es un punto válido, que hace más complicado el estudio a nivel estadístico«, según ha señalado el investigador Mariano Núñez Flores.

El profesorado que opte por la educación inclusiva en su programación didáctica sabrá que sus estudiantes podrían tener más competencias socioemocionales, gracias a este equipo que ahora escudriñamiento conocer si este objeto continúa a derrochador plazo.

Este estudio se ha desarrollado desde el Laboratorio de Investigación en Educación (Liedu, SEJ-664) de la UCO gracias a tres proyectos I+D+i: ‘El papel del profesorado como ejecutor de protección contra el ciberodio, cyberbullying y ciberviolencia en el relaciones en el alumnado de la educación secundaria’, (P20_00526) financiado por la Juntura de Andalucía; ‘Bullying escolar como determinante del consumo de drogas: Un estudio longitudinal de factores de peligro y de protección’ (2019/016), financiado por el Gobierno de España, y ‘Cambio evolutivo e interacción entre la conducta antisocial online y offline, sus factores de peligro y de protección a lo derrochador de la adolescencia’ (PID 2019-109770RB-I00), financiado por el Gobierno de España.

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