Este sábado se cumplen A 50 años de su brutal asesinatocualquiera. Si bien a fines de agosto se conoció el fallo de la Segunda Sala de la Corte Suprema de Chile que condenó al militar a 25 años de prisión por secuestro calificado y homicidio calificado de Jara, dos de los siete soldados están prófugos.
El 11 de septiembre de 1973, Chile vio el derrocamiento del gobierno de Salvador Allende de la mano del general Augusto Pinochet. Un golpe de Estado que acabaría estableciendo un dictadura sangrienta del que el país no pudo librarse hasta los años 90.
Ese mismo día, Jara acudió a la Universidad Técnica del Estado (UTE) luego de escuchar la Llamamiento a los trabajadores del presidente Salvador Allende de La Moneda. Allende tenía previsto convocar al país a un plebiscito para resolver el conflicto político.
La situación se volvió cada vez más tensa. Esa misma tarde, Los militares bombardearon La Moneda y el presidente Allende terminó suicidarse. Horas más tarde, los militares tomaron la UTE e informaron al rector que ninguna de las personas que se encontraban allí podía salir del recinto. Al día siguiente la universidad fue evacuada y los militares derribaron el portón metálico de una de las entradas de la Escuela de Artes y Oficios, donde Jara se escondía junto a otros compañeros.
Cientos de personas estaban obligado a permanecer acostado boca abajo y con las manos detrás de la cabeza mientras los soldados registraban el local. Esa misma tarde se inició el traslado de los presos de la UTE al Estadio Chile.
Los detenidos fueron golpeados y acosados durante todo el trayecto. Poco antes de enterarse en el estadio, uno de los militares identificó a Jara. “Me traen a ese desgraciado aquí“, gritó. El soldado comenzó a golpearlo y patearlo por todo el cuerpo.
Jara fue trasladado a otra habitación donde estaba golpeado y torturado durante días. Los militares casi le volaron el ojo a golpes y le pisotearon las manos hasta destruirlas por completo. Finalmente, los militares lo mataron disparándole 44 balas.
Estadio Nacional de Chile
El Estadio Nacional, hoy uno de los sitios de memoria más emblemáticos de la capital, Fue el centro de detención y tortura más grande que existió en Chile durante la dictadura de Pinochet. La tribuna de la escotilla 8, en cuyos bancos de madera se sentaban los presos políticos, es uno de los espacios más impresionantes del lugar. En su pared se puede leer: “Un pueblo sin memoria es un pueblo sin futuro”. Esta tarde la fila para sentarse en estos bancos se extendió hasta la zona exterior del recinto.
Entre septiembre y noviembre de 1973, en el Estadio Nacional Por allí pasaron unos 20.000 prisioneros.. Luego el espacio fue cerrado como centro de detención para disputar las eliminatorias del Mundial de 1974 contra la URSS, que se negó a disputar el partido en un lugar manchado por la tortura y la represión.
El legado de Jara
A Víctor Jara Le quitaron la vida, pero no hicieron que sus canciones cayesen en el olvido. Fue un artista polifacético. Dirigió obras de teatro, estudió dramaturgia y es uno de los compositores más reconocidos de América Latina.
En 1969 publicó ‘Pongo en tus manos abiertas’, con la discográfica de la Juventud Comunista de Chile, DICAP, que incluía temas tan conocidos como ‘Te recuerdo Amanda’ y títulos como ‘Preguntas por Puerto Montt’ o ‘A desalambrar’.
Jara no dejó de crear incluso horas antes de ser asesinado. ‘Estadio Chile’, ‘Somos Cinco Mil’ o ‘Canto que mal me sals’ es el nombre común de un poema y canción sin título y acreditada a Víctor Jara.
Las figuras de la dictadura
La dictadura de Pinochet dejó un saldo sangriento con más de 200.000 exiliadoscerca de 30.000 víctimas de torturas y 3.065 muertos o desaparecidos, según un informe oficial de 2011.
El nuevo gobierno podría perseguir y encarcelar a cualquier persona considerada peligrosa para el régimen, ya fueran miembros del Partido Comunista, intelectuales o estudiantes universitarios.
Con el paso de los años, la mayoría de la población empezó a exigir una transición democrática. El 5 de octubre de 1988 se convocó a un referéndum para decidir sobre la continuidad de Pinochet como presidente de la República. Ya ganó el ‘No’ A finales de 1989 se convocaron elecciones presidenciales.a.
El dictador murió en 2006 en un hospital de Santiago. sin luto oficial en su memoria ni sentencias a sus espaldas. En el caso de Pinochet ningún intento tuvo éxito, pese a que fue detenido en Londres en 2018 a petición del juez español Baltasar Garzón.