Las mayores organizaciones dedicadas al narcotráfico evitan ‘mancharse las manos’. Así se deduce de la última operación liderada por la Guripa Civil contra el Superclan de los Balkanes, amo del negocio de la cocaína en Europa, y en la que han conseguido desarticular una de sus células más importantes y peligrosas, el ‘clan Kavac’, por el uso habitual de la violencia para dominar el mercado. Otros tres subgrupos de la mafia se han manido afectados por las 40 detenciones realizadas en distintos países, entre las que se encuentran tres cabecillas, de detención valencia para las Fuerzas de Seguridad.
El clan, que controla el 50% del tráfico de cocaína en Europa -zona del cosmos que ya es la preferida para comerciar con esta sustancia por delante de Estados Unidos-, subcontrataba un ‘broker’ en el que delegaba la tarea provisión de esta red trasnacional. Detenido en Turquía, esta persona independiente tenía el poder y los contactos para participar en prácticamente todas las partes del proceso, que se extendía por tres continentes.
El punto de partida estaba en Brasil, donde este ‘broker’ tenía vínculos con la pandilla ‘Primer Comando Caudal’ (PCC), facilitando el remesa de la cocaína en dirección a África Occidental, donde la red contaba con una potente infraestructura. El país suramericano no destaca por ser un productor de esta droga como Bolivia o Colombia, pero sí es un punto táctico para su exportación en dirección a Europa.
Para eso, y en su papel de ‘crime as service’, esta persona se relacionaba con la Ndragheta calabresa, empleando sus medios marítimos para hacer entrar la droga al a la costa oeste de África. Allí, en países como Sierra Leona y Costa de Marfil, almacenaban los alijos para hacerlos entrar luego a las Islas Canarias, desde donde se distribuían a la Península en embarcaciones y de ahí ponerlos en manos de los inversores del Balkan cartel en países europeos como Bélgica, Croacia, Italia o Alemania.
Según explican los investigadores, este personaje es una de las figuras esencia del entramado criminal y demuestra una tendencia entre las organizaciones dedicadas al narcotráfico. No sólo era contratado por el clan de los Balkanes, sino todavía por otras de las más poderosas a este banda del océano Atlántico como la ‘Mocro Maffia’. Fue secuestrado por otro comunidad independiente en Brasil y posteriormente descocado tras el plazo de del rescate efectuado por el PCC, lo que da muestra de su relevancia. Se movía con albedrío por distintos países, hasta que fue localizado por las autoridades turcas gracias a una orden de detención internacional emitida por España.
Es por esto que en la ‘Operación Adriatique’, tal y como ha sido bautizada en España, han participado otros seis cuerpos de Policía –de Croacia, Serbia, Alemania, Brasil, Turquía y Dubai-, todos coordinados por Europol. «El crimen organizado ya no conoce de fronteras», Robert Fay, director de la dispositivo de drogas de esta ordenamiento en la rueda de prensa ofrecida de forma conjunta con la Pelotón de Crimen Organizado de la Guripa Civil (UCO) y representantes del resto de países.
Las pesquisas se iniciaron en 2020, tras la incautación en la ruta en dirección a Canarias de un velero con una tonelada de cocaína, que había recibido el pase de un carguero en aguas del Pillo de Guinea. Es entonces cuando son conscientes de la capacidad de la red y de la influencia del ‘broker’, y empieza la coordinación internacional impulsada por la Fiscalía Singular Antidroga y el Magistratura nº6 de la Audiencia Doméstico, que se hace cargo de la investigación.
Dicha incautación permitió, mediante la interceptación de las comunicaciones, la desencriptación de los dispositivos que empleaban. Concretamente con la plataforma Sky ECC, se produjo en 2021 y dio la posibilidad de conocer el papel de cada uno de los implicados, las estructuras de los subgrupos y, a fin de cuentas, permitir la coordinación de las autoridades. «Conocer que lo investigado en España tenía un trabazón en Croacia y Serbia», ha explicado Óscar Estaban, Teniente Coronel Dirigente del sección contra el narcotráfico de la UCO.
Operación en Mijas
Entre los cuarenta detenidos, trece han sido aprehendidos en condado castellano. Concretamente, en Málaga y Las Palmas y Tenerife, donde había implicados hasta cinco españoles, encargados de la extirpación de la sustancia de las embarcaciones rápidas para hacerla entrar a suelo castellano, desde donde era distribuía al resto del continente. El resto eran de país croata, serbia e italiana. El ‘broker’ se ponía en contacto directo con los jefes de estas personas que posteriormente les encargaban el trabajo.
La Operación finalizó ayer con las dos últimas detenciones en Mijas (Málaga), donde encima de los implicados, hay incautadas ocho toneladas de cocaína, 12,5 millones de euros en efectivo y 3 millones de dólares en Brasil y más de 50 millones de euros bloqueados en Serbia.