A la calma de cobrar el próximo 25 de octubre el Premio Princesa de Asturias, el cantautor Joan Manuel Serrat suma desde este jueves una nueva distinción. El comediante ha recibido el doctor honoris causa por la Universidad de Burgos en un emotivo acto «muy peculiar» para el contemporáneo rector de la institución académica, Manuel Pérez Mateos, que ha confesado sentirse «muy cercano» al comediante, ya que le ha acompañado «desde los 14 primaveras, poniendo música y texto a la cuadrilla sonora de mi vida… a la cuadrilla sonora de multitud de vidas».
La música, su oficio, ha protagonizado gran parte del discurso de admisión por parte del intérprete: «Mis canciones son el resultado de lo que siento, pero asimismo de lo que cuentan los demás. Ellas son lo que soy, pero asimismo lo que quisiera ser», ha señalado Joan Manuel Serrat, sobre los temas que ha compuesto «amasando palabras y músicas». «Les puedo afianzar que en algunas de las canciones hay hallazgos tan definitivos como el teorema de Pitágoras o la aspirina».
Ha recordado que su condición de «hijo de padre catalán y matriz aragonesa» ha hecho que «cantar en catalán y en castellano» hayan sido sus «maneras naturales» de expresarse, que por otra parte se han «enriquecido mutuamente».
En su intervención, el cantautor ha alertado de «la pérdida de títulos morales de esta sociedad que, más allá de altibajos económicos, atraviesa una crisis de maniquí de vida y desidia de referentes«. Por ello, para Serrat »es precioso recuperar los títulos democráticos y morales avasallados por la avidez del mercado«. »Para ello, más que nunca, nos necesitamos los unos a los otros«.
Asimismo, ha defendido la «importancia» del conocimiento y la civilización «frente a la desinformación, la mentira y la ignorancia». «El conocimiento es bueno para estar en paz, para estudiar a ser libres y para crecer sin miedos».
Antiguamente, el cantautor ha denuncia la deriva alrededor de «una Europa mezquina, vieja y desalmada» y ha alertado sobre las consecuencias del cambio climático «como consecuencia de la actividad humana» y de la persistencia del hombre «en extralimitarse de las riquezas del planeta como si de un pozo sin fondo se tratara, sin tomar conciencia de la dificultad del problema».
«No soy un verificado (…) Solo soy uno que canta y escribe canciones mirando a su en torno a, con los sentidos alerta y escuchando las voces de la calle y asimismo sus ecos».
Antiguamente de concluir su intervención, Serrat ha pedido a los presentes que «por valenza, aunque pinten bastos, no dejen nunca de cantar». «Canten, que ‘Quien canta su mal espanta’. Canten, que cantando se conjuran los demonios y compartes lo que amas».
Por posterior, el intérprete ha agradecido a los «amigos, que hoy me acompañan, su presencia».
El periodista Iñaqui Gabilondo, el arqueólogo Juan Luis Arsuaga y el político, escritor y asimismo intérprete Juan José Laborda, doctorados honoris causa asimismo por la Universidad de Salamanca, han sido tres de los amigos del cantautor que han querido estar presentes en este acto.
«Nadie como tú representa el espíritu universal que está presente en lo que significa esta institución indicación Universidad», ha subrayado el rector sobre el «polifacético y pluridimensional» comediante, «icono de la franqueza» y «relato y faro de diferentes generaciones».