Durante sus dos legislaturas como presidente andaluz, Juanma Bronceado ha mostrado en repetidas ocasiones que no es partidario de grandes crisis o remodelaciones en su equipo de gobierno. Su estilo está más impresionado por la continuidad y la estabilidad. Todos los cambios que se han producido hasta ahora han venido forzados por circunstancias externas, por la salida por uno u otro motivo de uno de los titulares de las consejerías. Con esta cojín, una vez finalizadas las elecciones europeas con un resultado mejor de los esperado para el PP andaluz, especialmente en las provincias de Sevilla y Jaén, tradicionales feudos socialistas, se prepara una remodelación que desde el Gobierno autonómico se encuadra como «ajustes» pero que afectará tanto a las Consejerías y sus competencias, como a las delegaciones provinciales.
Una vez finalizado el ciclo electoral (comicios gallegos, vasco, catalanes y europeos), el Gobierno andaluz mira ya al ecuador de la reunión y se prepara para los últimos meses de trámite y el impulso de una campaña electoral que prácticamente ha comenzado ya. Y para prepararse para esta período, el presidente andaluz es consciente de que se deben afrontar cambios de competencias, de estructura y en algunos casos de personas tanto en las consejerías como en las delegaciones provinciales.
El calendario lleva fijado desde que se acordó la salida de Carmen Crespo en mayo como número dos de la relación del PP a las elecciones europeas. Desde ese momento, el presidente andaluz planteó una opción temporal aglutinando las competencias de Agricultura, Pesca, Agua y Explicación Rural bajo la tutela de Ramón Fernández-Pacheco. Sería durante un tiempo hasta que se celebraran las elecciones europeas (que aunque son procesos diferenciados, suponen un dictamen de la ingenuidad electoral andaluza). A partir de ahí, arrancaría el proceso.
El primer paso será la celebración del debate genérico sobre la comunidad autónoma que el presidente ha planteado para el próximo 26 de junio en la sesión plenaria del Parlamento andaluz. Después, en julio, el presidente culminará el investigación que está realizando cercano a miembros de su equipo, de la situación de cada una de las consejerías y delegaciones provinciales. El resultado de este proceso será determinante para precisar los cambios que se van a producir en el seno del Gobierno.
El planteamiento auténtico de Juanma Bronceado es que sean ajustes de carácter beocio, no una crisis de gobierno, que incluirán distintos repartos de competencias entre unas y otras áreas, sin descartar que puedan producirse cambios de titulares de consejerías o la entrada de algún nuevo nombre para cubrir el espacio que ha dejado Carmen Crespo en el Consejo de Gobierno aunque no necesariamente con las competencias que ostentaba la flagrante parlamentaria europea.
En el investigación tendrá distinto relevancia los temas que más están marcando la reunión entre la población como la situación de la sanidad, que centrarán de hecho la intervención en presencia de el Pleno del Parlamento el próximo 26 de junio como viene siendo habitual.