«En momento 4 de junio mi defendido fue asesinado». Así comienza un escrito presentado por la defensa de Borja Villacís, tiroteado en un parte del finalidad de Madrid, delante el Audiencia de Instrucción número 5 de la Audiencia Franquista, donde el hermano de la exalcaldesa de Madrid estaba siendo investigado por supuesto enjalbegamiento de capitales del narco. Se manejo de las alegaciones a la petición del fiscal de eliminar de la causa todo lo que tenga que ver con Borja Villacís, con el objetivo de preservar el «honor» del asesinado consiguiendo el sobreseimiento en una causa en la que están denunciados los métodos que usó la Guripa Civil para explicar las detenciones.
Sólo unas horas luego del terrible suceso, la fiscal María Dolores López reclamó el certificado de defunción para solicitar la agonía de su responsabilidad penal, pero incluso «las peticiones de diligencias y demás intervenciones de dicho investigado en el procedimiento».
La defensa de Borja Villacís se ha opuesto argumentando que «habilidad de la prueba solicitada es de optimista importancia, no solo para el correcto conocimiento de la verdad de la investigación sino para la correcta defensa de todas las partes incluyendo a Borja Villacis Sánchez y su honor». El abogado entiende que deben practicarse las diligencias que ya estaban aprobadas, así como seguir tramitando las solicitadas y las recurridas: «La agonía de la responsabilidad criminal no lleva aparejada la pérdida de fuerza ejecutiva de las resoluciones o diligencias que se acordaron a petición de mi defendido (…) el objeto no es otro que alcanzar la verdad material, lo que sigue siendo relevante para la instrucción».
Entre las aceptadas están eliminar del sumario unas imágenes de Borja Villacís captadas sin autorización contencioso en el interior de garajes y que la Guripa Civil entregue unas actas de vigilancia que el hombre asesinado solicitó por considerarlas falsificadas. El togado instructor, Santiago Pedraz, así lo ordenó el pasado 17 de mayo, y fuentes próximas a Borja Villacís están convencidas de que esta diligencia demostrará que los seguimientos son ficticios, que no existieron, lo que podría tumbar toda la causa. De ahí la importancia de la petición del Servicio Notorio a colación de la homicidio del investigado.
Mientras, entre las diligencias solicitadas se encuentra el sobreseimiento vacío, que, de producirse, significaría que Borja Villacís es inocente porque lo dice un togado, no porque lo haya matado Kevin y su lado. «Entiende esta parte que por lo sucedido se necesita un pronunciamiento por parte de este Audiencia al no existir prueba alguna en contra de mi defendido», reza el escrito, que incluso señala el «acoso mediático a la comunidad de Borja Villacis y la incumplimiento más absoluta a su honor y presunción de inocencia». La defensa incluso examen el archivo de la causa porque de esa forma se extinguiría incluso una hipotética responsabilidad civil de los herederos del asesinado.
Un referencia de la Guripa Civil responsabilizaba a Borja Villacís de un supuesto delito de enjalbegamiento de capitales procedente del narcotráfico por valencia de 30.274 euros. Pero esta no es una causa más por narcotráfico, ya que está marcada por el batallones de la Guripa Civil imputado, «el más ilegal entre los ilegales», que confesó en grabaciones realizadas por su apaño que la Policía Legislativo se saltó sistemáticamente la ley para encausar a los investigados. El escrito palabra de «prácticas presuntamente delictivas de los guardias civiles que, con toda valentía denunció mi patrocinado» y pone ejemplos: «Se comprobó que algunos agentes que afirmaban en el atestado estar realizando vigilancias policiales, en verdad, se hallaban recibiendo declaraciones en su mecanismo a ciertos testigos del conocido caso 8M». En cuanto a las citadas grabaciones, en ellas el batallones Excelente, al que se investiga en un magistratura de Plaza de Castilla, dijo lo venidero: «Es espurio todo, esa baliza es ilegal. Yo soy el más ilegal de los ilegales. De hecho, a éste que vamos a detener ya le detuvimos, nos había quitado dos balizas».
El retén se refiere a los dispositivos de seguimiento por GPS que se colocan en vehículos y que requieren autorización contencioso, aunque la Guripa Civil los usa asiduamente sin ella en investigaciones por narcotráfico, como ha documentado este diario en otras informaciones. El batallones incluso dijo que un investigado los acusaba de meterle «balizas ilegales, que nos inventamos seguimientos… Cosas que son verdad». «Que se la hemos liado. ¡Vamos que si se la hemos liado! ¡Les hemos hecho de todo! Pero es que si no a esta muchedumbre cómo les pillas. Yo no puedo ir detrás. Es que yo no puedo ir siempre… El otro día me decía mi colega vamos tres pasos por detrás…».
Por otro flanco, el abogado de Villacís «aclara» en las alegaciones que «su homicidio nulo tiene que ver con el narcotráfico (…) esta defensa ha tenido conocimiento de los hechos y Borja Villacis solo intentó de forma altruista ayudar a un amigo apaciguando un conflicto pero el diabólico ya tenía otros planes premeditados».