Los trabajadores del Servicio de Urgencias del Hospital Universitario de Toledo (HUT) han presentado una denuncia en presencia de el Defensor del Pueblo una denuncia donde piden «el auxilio» de la institución por una situación que «no ha dejado de empeorar» desde su tolerancia.
Los profesionales de ámbito taza de este servicio relatan que «desde que hace unos tres primaveras comenzó a funcionar el nuevo hospital, la situación sindical para los trabajadores y la situación asistencial para los pacientes no ha dejado de empeorar».
La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ha manifestado su apoyo a este colectivo y ha recordado que ellos, en numerosas ocasiones, han denunciado la situación que sufre la plantilla y que por ende, afecta a la ciudadanía «con constantes colapsos que provocan retrasos en la atención asistencial, el aumento de pacientes a la paciencia de ingreso hospitalario y una sobrecarga enorme en los trabajadores».
Según el escrito que han presentado, se incumple el Decreto 45/2019, por el que se garantizan el derecho a la información, el derecho al cortejo y los tiempos máximos de atención en los servicios de aprieto hospitalaria del Servicio de Vitalidad de Castilla-La Mancha, ya que no se han tomado «acciones eficaces para resolver el problema».
Asimismo, todavía se refleja en presencia de el Defensor del Pueblo importantes deficiencias en materia de prevención de riesgos laborales, ya que tras la constitución de un Asociación de intervención para la evaluación del aventura psicosocial de Urgencias «no se ha vuelto a convocar por intrepidez independiente de la Gestión del hospital, disolviéndolo pese a las peticiones de continuidad realizadas por trabajadores y organizaciones sindicales. Actualmente, ha quedado olvidado este aspecto».
Incluso se refieren importantes problemas para la docencia y formación, ya que «no se proporciona una docencia de calidad, lo que podría condicionar la formación de los futuros profesionales».
Por extremo, CSIF todavía alude a que esta situación, encima de una descuido de programación y de medidas que palien la saturación por parte de la Gestión, deriva de los graves problemas que sufre la Atención Primaria, incapaz de hacer frente a la demanda asistencial por la descuido de fortuna. A ello se suma que con la aparición del verano, el vallado de plantas, la descuido de profesionales y la marcha de un Plan de Contingencia, la situación sólo puede ir a peor.