Ana todavía está asombrada por la historia. Su coche, un Seat Toledo gris del año 2003, desaparece de la puerta de su casa la madrugada del 24 de mayo. Una hora antes, sobre las once y media de la noche, había salido con su perro a tirar la basura y su El vehículo permaneció estacionado en su calle, bajo una farola, en la localidad toledana de Olías. Rey.
Se acostó pensando que, a la mañana siguiente, iba a llenar el tanque de combustible y lavarlo. Pero nada de eso va a pasar porque, con las primeras luces del día, se da cuenta de que el coche ha sido robado, como demuestran las cámaras municipales. Gracias a ellos se ve cómo su vehículo había salido de la localidad sobre las dos y media de la madrugada en dirección a Madrid.
La noche siguiente, mientras dormía, Ana recibe temprano en la mañana una llamada telefónica, vía WhatsApp, de un hombre con acento latino. El marido de Ana mantiene una conversación con el misterioso interlocutor, que le pide un rescate de 3.000 euros si quiere recuperar su “coche”, aunque rebaja la cantidad a 300 “después de hablar con mi jefe” y prometer no quemarlo. el coche lo pagó.
El individuo proporciona un código, ‘Camilo 3024’, y le ordena que no avise a la policía. «Cuando te llame uno de mis trabajadores te dará ese código para seguir el procedimiento. Si no te dan ese código, cuelga inmediatamente”, dice el sujeto en la llamada telefónica, grabada por la pareja y a la que ha tenido acceso torrevieja news today. “No quiero líos”, añade; ” Sólo quiero devolver tu coche, como me dijo mi jefe”. “Espero que seas un hombre de palabra porque estás hablando con un hombre de muchas palabras y que inspira respeto”, advierte a su marido antes de decirle adiós.
Ana, que ya ha denunciado el robo y lo ha anunciado en una página sobre vehículos robados, vuelve a la Guardia Civil para contar la misteriosa llamada y facilitar el número de teléfono. Ella acude presa del pánico al cuartel, pensando que el tipo tiene toda su información por la documentación que ella guardaba en la guantera del coche. “Incluso las fotos de mis hijas, creo que estaban ahí”, le dice a torrevieja news today.
Sin capó, sin puertas, sin asientos, sin ruedas y con el motor en el suelo, desmontado
Hace unos días Ana recibió una llamada del cuartel de Illescas para informarle de que había aparecido el coche sin capota, sin puertas, sin asientos, sin ruedas y con el motor en el suelo, desmontado, dentro de un barco en medio del campo hacia Ugena. El propietario del mismo hacía tiempo que no entraba porque era verano y, al llegar, encontró el vehículo destrozado y lo denunció. Por el número de chasis saben que es el coche de Ana, además de una matrícula que no era la suya y el maletero tiene un impacto tremendo y está lleno de cabinas telefónicas vacías del proveedor DIGI.
El camino que lleva al barco pasa justo por delante de la Policía Local de Illescas y está rodeado de cámaras, por lo que Ana solicita que las revisen. Pero hoy no sabe más. “Creo que esto cayó desde el primer momento en la caja de los robos de autores desconocidos”, ironiza.
“Menos mal que el coche estaba asegurado contra robo, me van a indemnizar con 600 euros y van a encargar que una grúa lo retire del lugar donde lo dejaron”, consuela Ana, que concluye: “Qué fácil”. es robar un coche e intentar extorsionar sin consecuencias.