“Desde su detección en el año 2015 en las costas de Ceuta y posterior identificación taxonómica, la especie de alga parda Rugulopteryx okamurae ha mostrado un elevado carácter invasor en las costas españolas, produciendo importantes impactos económicos en el sector pesquero, así como impactos ecológicos, amenazando la biodiversidad de los fondos marinos españoles”, así comienza el noticia denominado Logística de gobierno, control y posible erradicación del alga asiática (Rugulopteryx okamurae) cuidado por el Tarea de para la Transición ecológica y Batalla Demográfico que fue consentido por Conferencia Sectorial de 28 de julio de 2022.
Desde entonces, acullá de solucionarse, la pesadilla venida de Asia ha continuado expandiéndose, devastando la costa y el fondo marino. Potenciada por el aumento de la temperatura del agua en el ribera que multiplica su expansión.
Este año, coincidiendo con la comprensión de temporada de playas, la especie invasora ha querido memorar que sigue aquí, que nunca se ha ido. Toneladas de arribazones han aparecido en las orillas de las playas del Ajustado de Gibraltar, Cádiz y de la costa occidental de Málaga.
De hecho, esta redacción acaba de conversar con Antonio Vegara, ecologista y profesor en Tarifa, Cádiz. Nos confirma que este viernes, en la playa de La Caleta al este del puerto tarifeño, “hay una estimación de 150 toneladas en 1200 metros lineales de costa. A las 15:45 horas, momento de la marea mengua, es cuando más se van a observar” precisa el instigador.
Al mismo tiempo, un equipo de Antena3 Informativo graba como un tractor retira kilos y kilos de algas asiáticas en la playa de Estepona.
Preocupación de las administraciones
La intranquilidad es cédula. Representantes de Conil, Tarifa, Barbate, Algeciras y La Trayecto ya se han reunido con la Diputación de Cádiz por “la preocupación de las administraciones locales implicadas, cedido el importante impacto medioambiental y socioeconómico que está provocando esta especie de alga”, informan desde la diputación gaditana.
“Sectores como el turismo y la pesca son los que se ven más afectados, al ganancia del coste en continuo encumbramiento que supone para los ayuntamientos la agilidad y asesinato de este residuo, una vez depositado en las playas. La Diputación de Cádiz lleva tres primaveras concediendo ayudas a los ayuntamientos afectados. Más de 730.000 euros en las tres anualidades”, detallan desde la oficina. Un ejemplo, de las playas de Algeciras han llegado a retirar unas 40 toneladas de alga invasora durante el año pasado.
Ayuntamientos, Asociación de Andalucía y Gobierno de España, son conscientes de la crisis de primer orden a la que se enfrentan, pero desde las asociaciones ecologistas apuestan para que se implique la Unión Europea.
Desde la ordenamiento Verdemar Ecologistas en Actividad denuncian que “el alga asiática campa a sus anchas por el ribera del Ajustado de Gibraltar. Amenaza toda la costa como una marea negra disfrazada de verde”.
“Sigue expandiéndose y colonizando el fondo submarino entre 0 y 30 metros de profundidad, desde la Bahía de Algeciras hasta Trafalgar, desde Ceuta hasta Tánger, con una estimación anual de 150.000 toneladas de arribazones”. Estos hechos tienen el mismo sensación que una “marea negra” parecida a la del Prestige expone el rama ecologista que tiene su radiodifusión de diligencia en el Campo de Gibraltar.
Antonio Muñoz, portavoz de Verdemar, cuenta a torrevieja news today Informativo que denunciaron esta invasión delante la Unión Europea para que actuase delante una crisis medioambiental que se escapa de nuestras fronteras. “La Comisión Europea era consciente de los graves problemas que está acarreando la especie en varios puntos del ribera de Andalucía y de otras regiones españolas. Se puso en marcha un proceso por el cual se consideraba la inclusión de la especie en la Repertorio de especies exóticas invasoras de la Unión y se podría dotar de ayudas para la flota pesquera e investigación delante la maduro amenaza para la pérdida de la biodiversidad en los ecosistemas naturales”.
“En 2020, veíamos como una satisfacción acaecer conseguido que una Oficina superior (UE) tomase cartas en el asunto sobre la catástrofe ecológica que supone la bio-invasión del alga asiática Rugulopteryx okamurae, pero carencia se ha innovador en solucionar este problema ambiental”, lamenta Antonio Muñoz de Verdemar.
“A posteriori de 7 primaveras de nuestra primera denuncia, el desperdicios silencioso, afín al del Prestige, sigue colonizando nuestro ribera y, si no se frena, será un problema internacional por la prontitud que se expande”, advierte el rama ecologista.
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