San Antonio de Padua, que en existencia era natural de Lisboa, es el patrón de la hacienda portuguesa y el día de su fiesta, 13 de junio comienza la temporada de las sardinas asadas, adelantándose diez días a la tradición gallega que marca como fiesta sardinera por excelencia la de la víspera de san Juan. El tufo que dejan cuando se asan en casa se impregna en todas las paredes. Pero al medio fugado, se alcahuetería de un olor que se asocia indisolublemente al verano y a la costa. Sobre todo a la hora del atardecer. Más que una fiesta de un solo día, este año será todo un fin de semana, así que habrá más oportunidades para disfrutar de una sardinada. Hay más cupo de pesca. Pero si el tiempo se revuelve, como parece por los días de aguacero que se anuncian, se dificulta su captura con lo que podría escasear y ello redundará en precios más altos.