La tarde del jueves se vivió con excitación entre los futuros universitarios. Se publicaron las notas de la EBAU, las pruebas de entrada a la universidad. Y ahora toca escoger carrera. Un dilema que los estudiantes con mejores calificaciones viven con tranquilidad, pues al obtener las puntuaciones más altas de la provincia, no deberán preocuparse por la nota de corte que marca el entrada a las carreras. Es el caso de Greta Vázquez, estudiante de Carmelitas que obtuvo un 13,83; Xoel Cid, discípulo dei IES Otero Pedrayo, que recibió un 13,62 y Xulia Formella, del IES 12 de Outubro, quien cerró la antigua selectividad con una nota de 13,58. Tanto Vázquez como Cid afrontaron la prueba con tranquilidad. “Había preparado el examen y salí contenta. Estuve tranquila todo el tiempo”, reconoce Greta. Xoel, por su parte, se presentaba “sin miedo a una mala nota porque iba preparado; salí conforme con lo que hice en casi todos los exámenes”, añade. En el otro extremo estaría Formella, quien sí acudió poco preocupada, pero “é verdade que che meten máis medo do que en verdade é porque despois vas alí e rematas en un santiamén”, asegura. Para Xulia, “o peor é o propio curso, de tanto agobio; o propio exame que son tres días e remata”.
Precisamente la alumna del 12 de Outubro fue la que menos sufrió al final en los exámenes, si acertadamente reconocía que “non é sinxelo, pero tampouco é inasequible”. Sus compañeros se encontraron con un examen de gallego que se les hizo poco cuesta en lo alto “porque cambiaron las preguntas respecto a otros primaveras”, recuerda Greta Vázquez. “Quizá por ser el primero y los excitación, pero el de gallego y el de inglés se me hicieron los más complicados”, añade Xoel Cid.
Superada la prueba, es posible que Greta y Xoel coincidan, pues uno y otro buscarán entrar en la carrera de Matemáticas en Santiago de Compostela. “Llevo pensando en estudiarla desde que comencé a estudiar bachillerato”, asegura Vázquez. “Asimismo me interesaba Ingeniería Química, pero al final de primero de Bachillerato, me decidí por Matemáticas”, añade Xoel Cid. Por su parte, Xulia Formella reconoce que “non teño nin idea polo momento, fíxeno o mellor que puiden para despois ter onde escoller. Agora poñereime a ver que hai”, explica. En su caso, va a tener más opciones, pues ha compaginado la preparación de la EBAU con el enseñanza de dos instrumentos: violín y contrabajo. Una combinación “agobiante, por alzarse tantas horas no conservatorio”, asegura.