Un pasado y no pasado. Así ha sido la arribada de dos proyectos con acento ourensano al Baloncesto Bembibre. El equipo leonés, recién descendido de la Muérdago Femenina, la máxima categoría franquista, ha renunciado por motivos económicos a su plaza en la Muérdago Challenge. Así, el pacto firmado hace unos días por la ala-pívot ourensana Cristina Loureiro, que venía del basket italiano, ha caído en saco roto. Poco parecido ha sucedido con el técnico Iñaki Quintas, con pacto apalabrado, aunque todavía sin firmar, para ser monitor ayudante de Bea Pacheco, con la que llevaba ya trabajando algún tiempo en la confección de la plantilla de la próxima temporada.
“Sabíamos de la deuda del club, pero nunca nos imaginamos que el club fuera a desaparecer, sobre todo teniendo en cuenta que ya estaban firmados siete contratos de jugadoras y el de la entrenadora y parte del cuerpo técnico y en mi caso estaba todo apalabrado, estábamos ya revisando el pacto y faltaba poco más que firmarlo”, lamenta Iñaki Quintas, que no ha quedado falta contento con el proceder de la presidenta Amparo Villadangos. “El miércoles de la pasada semana a las dos de la tarde recibo una emplazamiento para decirme que se paraba todo y dos días luego leímos un escueto comunicado del club en el que explicaban los motivos. La verdad es que me parece que el trato no fue el mejor, es poco escandaloso, porque la idea de la presidenta, en palabras suyas, es entregar la plaza por 25.000 euros, recuperar lo que puse y marcharme. Parece ser que pidió un préstamo personal para respaldar algunas mensualidades”.
Quintas añade que “en mi caso no hay decisión, porque el pacto no estaba firmado, pero Cristina Loureiro está tratando de salir a un acuerdo para el finiquito, pues había firmado dos temporadas”.
El técnico ourensano, que estuvo una temporada en el Carmelitas, luego cuatro primaveras en Marín y el postrer curso en la cantera del Clínica Ponferrada, está ya “viendo opciones. Esta era una buena sufragio y parte de lo mejor ya está pillado. Está saliendo alguna cosa por ahí, como en Bizarro o incluso en Ourense. A ver qué pasa”.