Miles de jóvenes españoles se enfrentaron la semana pasada a los exámenes que marcarán su futuro profesional: la Evaluación del Bachillerato para el Golpe a la Universidad (EBAU). Muchos de estos alumnos ya conocen cuál es su nota de admisión, y ahora, considerando futuro sindical, tratan de nominar carreras y universidades.
Tras mucho esfuerzo, algunos de estos jóvenes habrán conseguido la máxima puntuación en la prueba, un 14, no obstante, un equipo de torrevieja news today Informativo ha querido dar un brinco en el tiempo, y conocer qué ha sido de aquellos que lograron sacar las mejores notas hace unos primaveras. ¿Cómo les ha ido la vida? ¿La suscripción calificación se ha traducido en un buen futuro sindical?, les hemos preguntado.
“Fue como un shock”
Carlos recuerda que ni siquiera tenía pensado personarse al examen, “me presenté a la selectividad para impresionar a un pequeño que me gustaba mucho”, y a pesar de todo acabó haciendo historia.
Reconoce que no se lo esperaba, “esto fue como un shock, un acontecimiento que no me esperaba”. No necesitaba la nota, finalmente no fue a la Universidad, pero a pesar de todo: “tenía muy claro que quería dedicarme a la escritura y a la dirección de teatro”, y es lo que logró hacer, y no se arrepiente. “Yo estoy orgullosísimo de la osadía que tomé”, confiesa.
“Lo podía favor hecho si sacara un 7”
Rozando la perfección se encontró Andrea, se quedó a tan solo dos décimas del 14. Admite que con esa notas muchas personas de su más o menos le sugirieron estudiar carreras como ingeniería o medicina, pero nuevamente, ella lo tenía claro, “desde los ocho primaveras que veía a Matías Prats en la tele dije que quería estudiar Periodismo“. No obstante, al salir al mercado sindical sus planes se complicaron: “Yo he tenido que dejar mi trabajo soñado para poder tomar, tener un techo (…) de lo que estoy trabajando, lo podía favor hecho si hubiera sacado un 7”, confiesa.
El caso Danny es poco desigual. Su vida no dio tantas vueltas, gracias a sus buenas notas en la EBAU, un 13,4 “estudié filosofía, política y peculio“, lo que le permitió poder entrar de forma directa a un buen sueldo, “creo que estoy en un buen rango salarial (…) me ha ido adecuadamente, me dedico al mundo de la consultoría”. Y gracias a esto, ahora ayuda a encargar los fondos europeos.
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