Un hombre fue condenado a ocho meses de prisión por estafar a un vecino de O Barco 950 euros en julio de 2022. El dibujado contactó con la víctima por whatsapp haciéndose suceder por un amigo que estaba en el extranjero y tenía problemas para cursar las maletas y, gracias a la confianza que había generado, este le hizo un bizum de 500 euros y luego una transferencia de 450. “Me dijo que estaba en problemas, que tenía que mandar unas maletas a España y yo piqué”, explicó durante el prudencia.
En este caso, fueron claves las averiguaciones efectuadas por la Tropa de Delitos Tecnológicos de la Miembro Civil, quienes comprobaron que tanto la cuenta en la que se realizó la transferencia y el número al que se envió el bizum pertenecían al dibujado.
El propio denunciado reconoció en el prudencia ser el titular de ambas, pero le echó la incumplimiento a una conocida. “Una clienta del bar me pidió que le dejase mi cuenta para que un llano le hiciera unos ingresos, no recibí ninguna contraprestación por ayudarla”, aseguró.
Parte indispensable
En la sentencia, la jueza explica que con independencia de si ha habido más partícipes en la comisión del hecho ilícito, como así parece que es, el dibujado es parte indispensable de ese entramado y contribuyó con su conducta a conseguir culminar la finalidad delictiva perseguida, al ser él el que proporcionó la cuenta en la que se recibió el hacienda.
Por estos hechos, el dibujado fue condenado a ocho meses de prisión, a abonar a la víctima 950 euros en concepto de responsabilidad civil y se le imponen las costas procesales.