Javier Fernndez: “Ni el PSOE ni Espaa se rompen nunca”


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Es secretario general del PSOE de Sevilla, presidente de la Diputación Provincial y alcalde de La Rinconada. Y uno de los más fieles defensores de las políticas de Pedro Sánchez: “Lo de Juanma Moreno con Felipe González es el colmo del posturismo”

El presidente de la Diputación Provincial
El presidente de la Diputación Provincial de Sevilla, Javier Fernández.GOGO LOBATO

Es uno de los dirigentes socialistas andaluces con más proyección una vez finalizada la etapa de Susana Díaz y el que más poder territorial tiene en la comunidad autónoma tras las elecciones municipales de mayo. Encuadrado en el sector afín a Sánchez que hoy controla el socialismo andaluz, es secretario general del PSOE de Sevilla, uno de los grupos que históricamente más influencia ha ejercido a nivel federal, además de alcalde de La Rinconada y presidente del Consejo Provincial.

¿Habrá una ley de amnistía para satisfacer al separatismo catalán en las negociaciones de investidura?
Para empezar, no hay que olvidar que estamos en la época de Feijó, aunque éste actúa más como oposición que como candidato a la investidura. Está faltando el respeto a los españoles, a su propio partido y al mandato de la Corona. Es decir, cuando no se dedica a promover una suerte de transfuguismo en la búsqueda de apoyos. Y el transfuguismo es corrupción.
DE ACUERDO. Y, si se negocia una ley de amnistía, ¿cuál será su posición?
El Partido Socialista está explorando todas las posibilidades para generar un gobierno dentro del marco de la Constitución. Hemos hablado de diálogo, hemos hablado de convivencia y hemos hablado de estabilidad dentro del marco constitucional.
Pero hay muchos dirigentes dentro del PSOE que están mostrando su preocupación por la posibilidad de una ley de amnistía e incluso la posibilidad de negociar una redefinición de un nuevo estado de autonomía asimétrico.
A ver, son dos debates diferentes. El PSOE andaluz siempre ha dicho que en Andalucía no queremos ser más que nadie, pero tampoco queremos ser menos que nadie. Es decir, para nosotros existen líneas rojas a la hora de abordar cuestiones que tienen que ver con la igualdad territorial y los derechos y obligaciones que establece la Constitución para todos los españoles, vivan donde vivan. Esa es la línea que ha marcado el secretario general del PSOE de Andalucía y de ahí no podemos, ni debemos, ni queremos movernos. Respecto a la ley de amnistía, dentro del marco constitucional podemos hablar de todo.
Entonces, ¿no hay líneas rojas con la amnistía?
Nuestras líneas rojas son el diálogo y la convivencia. Un presidente tiene el derecho y la obligación de intentar conseguir un clima de convivencia, un escenario de concordia entre todos los españoles. No se trata de Puigdemont, sino de buscar un acuerdo global de convivencia con una gran parte de Cataluña a la que hay que animar a que se sienta integrada. Lo que no puede ser es que, cuando el PSOE habla con los partidos nacionalistas, entonces destruyamos España, pero, si es la derecha la que necesita su apoyo, entonces se refiere a ellos como nacionalismos periféricos patrióticos.
No todas las críticas provienen del PP. Hay algunos líderes socialistas, algunos barones en ejercicio, que se han posicionado en contra. ¿Existe riesgo de ruptura en el Partido Socialista?
Éste es un partido muy democrático, el más democrático que existe.
Pues bien, esta semana hemos asistido a la expulsión de Nicolás Redondo Terreros.
Mire, este partido ha pasado por algunas batallas internas en las primarias, con 200.000 afiliados en toda España. Y durante estos procesos nos hemos dividido en dos y tres trozos pero la unión nunca se ha roto. Nicolás Redondo abandonó el partido antes de que le echaran, porque llevaba tiempo ocupando posiciones políticas ideológicas opuestas a las del Partido Socialista. Militar en el PSOE exige dos cosas: que uno se identifique ideológicamente con la mayoría de sus postulados y también una mínima disciplina y un mínimo respeto hacia los dirigentes a quienes les toca en todo momento dirigir los intereses de una organización que tiene 144 años de existencia. . historia.
Felipe González recuerda que el ‘padre’ de Nicolás Redondo había organizado una huelga general contra él y que no se le pasó por la cabeza quitarle el carné del PSOE. ¿Era aquel un PSOE más plural?
Los tiempos han cambiado para todos. El Partido Socialista de hace 144 años no es el Partido Socialista de hace 30 años y no es el Partido Socialista de hoy. Hemos ido evolucionando con los tiempos. Y los dirigentes socialistas de los años 80 también tuvieron que tomar decisiones muy duras para este país: reconversión industrial, entrada en la OTAN. El cambio de opinión de aquellos dirigentes sobre la OTAN hizo emerger a una parte de la organización que tenía un perfil más pacifista. Pero hubo un fuerte debate interno y el PSOE no se doblegó. El PSOE es como España: nunca se rompe. Analizamos, discutimos y escuchamos a nuestros mayores pero no siempre estamos de acuerdo con lo que dicen.
En cualquier caso, ¿puede entenderse la expulsión como una advertencia a los marineros?
A ver, no es lo mismo. En el caso de Nicols Redondo, llueve sobre mojado. ¡Si has participado en los mítines de Isabel Díaz Ayuso! El Partido Socialista no realiza purgas internas. Ahora bien, cuando formas parte de una organización, así sea Critas o el AMPA del colegio, hay estatutos que asumir. Y también se puede esperar un mínimo compromiso con la ideología de esa organización.
El PP de Juanma Moreno parece dispuesto a calentar la herencia sociológica del felipismo.
Moreno Bonilla actúa mucho más como presidente del PP que como presidente de Andalucía. En estos cinco años ha puesto más empeño en confrontar que en encontrar soluciones a los grandes problemas de la comunidad. Juanma Moreno es un presidente de derecha y propone políticas de derecha. Nadie del Partido Socialista puede identificarse con las políticas de Moreno Bonilla. Y oírle decir que le conmovió un mitin de González en La Malagueta es el colmo de la pose.
Bueno, parece estar funcionando para él. ¿Ha analizado bien el fenómeno Juanma Moreno?
Mire, hacemos el análisis mirándonos a nosotros mismos. El PSOE, en las últimas elecciones generales en Andalucía, con 1.450.000 votos, ha demostrado que tiene mucho más que suelo electoral. Hay mucha gente esperándonos y, cuando somos capaces de enviar un mensaje de esperanza, esos ciudadanos buscan la fórmula del Partido Socialista, porque saben que es el partido que mejor les representa. Muchos ciudadanos llevan tiempo enfadados con el PSOE y Juanma Moreno evidentemente ha sabido aprovechar esa situación. Pero la gente empieza a darse cuenta de que no han hecho nada para mejorar sus vidas, porque no hay planes de empleo, porque las carreteras están hechas de zorros y porque ni la atención primaria ni las listas de espera sanitarias son mejores hoy que hace cinco años. Gestionar años es no coger los fondos Next Generation y quitar el logo del Gobierno y de la UE para poner el de la Junta. El PSOE andaluz ha atravesado un periplo por el desierto, y también se ha marcado algún gol en propia meta. Pero ha comenzado a recomponer su espacio y su proyecto.
¿Pedro Sánchez se lo pone difícil a los sanchistas? Digo esto porque muchos alcaldes socialistas creen que han perdido votos por culpa del debate nacional y no por su gestión.
Todo afecta por supuesto, de una forma u otra. Pero quien ha perdido las elecciones en su ciudad y busca responsables fuera de él es un mal perdedor. Hay muchos pueblos en la provincia de Sevilla, como Alcalá o Dos Hermanas, donde crecimos. La política es cada vez más compleja y es difícil explicar algunas cuestiones. Pero Pedro Sánchez y las políticas de su gobierno son hoy el principal activo del Partido Socialista.
Pero da la impresión de que votar al PSOE es darle un cheque en blanco a Pedro Sánchez, por sus compromisos durante la campaña electoral. Y me refiero de nuevo al debate territorial y a la amnistía.
Gobernar es muy complicado y hacerlo con un Parlamento tan fragmentado lo es aún más. Ningún gobernante político se levanta por la mañana diciendo: a ver cómo puedo molestar hoy a los españoles. Pero a veces hay que elegir entre una mala solución y otra aún peor. ¿Alguien piensa que Zapatero quería bajar un 5% el sueldo de los funcionarios? No. Pero teníamos que elegir entre eso o dejar que España fuera intervenida. La pregunta que hay que hacerse es: ¿Cataluña está mejor hoy que hace 5 años? El independentismo se encuentra en sus niveles más bajos de la historia de Cataluña.
Pero tiene más capacidad para influir en la toma de decisiones.
Ya lo veremos. El Partido Popular también tuvo la oportunidad de intentar solucionar el problema territorial y no lo hizo. Ahora no tienes derecho a pedir nada. La derecha sigue pensando que el poder le pertenece, como el himno, la Constitución o el Rey. Y cuando gobiernan los socialistas es una especie de anomalía.
Usted representa a la federación más poderosa del PSOE y, sin embargo, da la impresión de que la voz del PSOE andaluz tiene hoy menos fuerza que nunca, quizá por su alineación con el discurso oficial del partido.
El PSOE andaluz siempre ha estado en la línea oficial. El PSOE de Andalucía siempre ha sido la columna vertebral del PSOE de España. El secretario general más fiel, más alineado con las tesis federales y que más ha consolidado los proyectos del PSOE en España ha sido Manolo Chaves. Y nadie ha cuestionado entonces el alineamiento que existía entre el PSOE de Andalucía y el PSOE de España. La gente tiene derecho a no estar de acuerdo, pero también a estar de acuerdo. Y estamos convencidos de que lo mejor que le puede pasar a España es que haya un gobierno progresista. Eso también es tener voz propia.
¿Está en duda el liderazgo de Juan Espadas?
Absolutamente. Es secretario general porque ganó unas primarias democráticas y legítimas. Y creo que ha ido ganando solvencia y solidez. Los ocho secretarios provinciales han cerrado filas en torno a su liderazgo y en torno a su discurso sobre la igualdad de los territorios. Esa bandera es nuestra y nunca la soltaremos porque creemos en ella.
¿Por qué Sevilla está tan atrasada en infraestructuras esenciales?
Mire, el proyecto SE-40, que es lo que tiene que articular la Gran Sevilla, estuvo siete años guardado en un cajón por el PP. Vamos a presionar al Gobierno de España desde el Partido Socialista para que se cumplan los plazos. En el periodo 2028-2030 debería estar completo. También se ha desbloqueado la inversión en Metro, que no hubiera sido posible sin el Gobierno de España. Y necesitamos urgentemente desarrollar nuevas áreas de oportunidad logística y un plan de vivienda pública que brinde soluciones a nuestros jóvenes. La Diputación Provincial de Sevilla tiene un presupuesto de 535 millones de euros y tenemos que ser capaces de cambiar realidades.
Málaga se ha convertido en una marca muy potente a la hora de atraer inversiones y proyectos. ¿Hay algo que aprender de su modelo?
Málaga y Sevilla tienen proyectos complementarios porque uno tiene potencialidades y singularidades que el otro no tiene. Creo que la marca Sevilla está muy consolidada en el ámbito turístico. El reto es proyectar la marca empresarial de Sevilla. Hay que demostrar que Sevilla es el mejor lugar para invertir.

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