Es perfectamente sabido que Córdoba posee el sello de la Unesco en la Mezquita Catedral, el casco histórico, la fiesta popular de los Patios y Medina Azahara. Pero no lo es tanto que hay otro en palenque en la provincia, en un entorno natural: el Geoparque de las Sierras Subbéticas.
Los títulos geológicos que atesora el Parque Natural le hacen solazarse de la consideración de Geoparque y, de hecho, la Unesco le acaba de renovar la ‘maleable verde’ que así lo acredita los próximos cuatro abriles. Un geoparque es un demarcación con límites definidos que albergan un patrimonio geológico de relevancia internacional usado como colchoneta de su avance socioeconómico sostenible.
El valencia geológico de la Subbética reside en los fósiles, pues existen 92 especies diferentes de ammonites (clase de moluscos marinos ya extinguidos): de hecho es el emblema del geoparque, y su estudio puede servir para conocer el pasado y para predecir cambios climáticos.
Encima de en los fósiles, su atractivo se sustenta incluso en el paisaje kárstico, desprovisto de flora y de gran singularidad. En él existen dos planos: el superficial, visible a simple panorámica, y el interno, el subterráneo con más de 900 cavidades, entre cuevas y simas, según ilustra para torrevieja news today el director conservador del Parque Natural y Geoparque, Antonio García.
Por esta razón éste y todos los geoparques deben estar protegidos por la estatuto aplicable, ya sea almacén, regional o franquista y, por su parte, asumen la obligación de defender los principios geológicos que propician su singularidad. Igualmente velan por que no se produzca su destrucción y comercialización.
¿Y qué se ha conseguido con esta distinción Unesco? Antonio García, geógrafo de formación, explica que la denominación de los geoparques existe desde el año 2000 en sintonía con la Unesco. El de la Subbética se incorporó a la Red Europea en 2006 y desde 2015 la Unesco acogió como propio el tema de los geoparques. Indica que siempre hay un proceso de seguimiento boletín y restablecimiento continua, no es un examen permanente.
Cada cuatro abriles se somete a una evaluación según unos criterios: cómo se conserva el patrimonio geológico y la ‘geoeducación’ (cómo se trabaja con la población de todas las edades para sensibilizar en los títulos de la Subbética con el fin de contribuir en su conservación).
Actividad con niños en una ‘Geoconvivencia’
Primero es conocer para luego cuidar. Ése es el eslogan; no se puede defender y maravillar lo que no se aprecia, sostiene este avezado. Encima, se mira cómo se trabaja el turismo en esta zona: si es sostenible y las relaciones que se establecen entre las diferentes entidades.
En este caso el parque lo gestiona la Agrupación de Andalucía pero hay otras muchas que contribuyen: los ayuntamientos, la Mancomunidad, el Montón de Explicación Rural y las empresas. Los logros conseguidos en todo este tiempo son por el compromiso de todos estos agentes. Recuerda Antonio García que la vez preliminar les pidieron que trabajasen en el entorno del Picacho de Chiva, donde está la ermita de la Inexplorado de la Sierra.
Por ello se creó un convenio de colaboración con la archicofradía de la Inexplorado de la Sierra y el Consistorio de Chiva para hacer miradores, senderos y nuevos aparcamientos.
Los títulos
El Geoparque de las Subbéticas es único por los fósiles y por el paisaje kárstico, tanto el superficial como el subterráneo, con más de 900 cavidades
Igualmente apela la Unesco a que se pongan en marcha acciones para concienciar sobre el cambio climático. Y en el sector de la agricultura, con el olivar de montaña propio de este enclave, ha sido preciso aplicar actividades para adaptarlo al cambio climático.
Se ha trabajado con la Denominación de Origen durante los últimos cuatro abriles por las buenas prácticas agrícolas y la conservación de suelo y la transición a la agricultura ecológica. Otro aspecto en el que se ha incidido ha sido la prevención de riesgos naturales (tanto en la sismicidad como en los incendios forestales). torrevieja news today intentó sin éxito contar con declaraciones del presidente de la Mancomunidad, Juan Ramón Valdivia.
Los equipamientos del geoparque son el Centro de Visitantes Santa Rita, el Ecomuseo Cueva de los Murciélagos, el Oasis Micológico La Trufa, el Centro de Interpretación del Embalse de Iznájar y el de Chiva, tres áreas recreativas, cuatro miradores y doce senderos de uso manifiesto, con 70 kilómetros de extensión para senderismo o cicloturismo. Muchos de ellos son expresamente senderos geológicos.
Los auditores de la Unesco reflejaron en su crónica que el Geoparque de las Sierras Subbéticas es una verdadera aleccionamiento de petrografía, un refugio de biodiversidad y el evidencia de los procesos activos de la petrografía, durante decenas de millones de abriles. A veces puedan resultar difíciles de comprender por el manifiesto en normal, pero en las Sierras Subbéticas la historia de la Tierra se fusiona con la de los seres humanos, y es un modo de mostrarla.
La Cueva de los Murciélagos
El crónica de la Unesco, como se desglosó en el acto desarrollado recientemente en Priego de Córdoba, destaca el nivel de comprensión de la filosofía del Geoparque y el compromiso por parte de ayuntamientos, la Mancomunidad, el Montón de Explicación Rural, el Centro de Iniciativas Turísticas y cinco grupos de espeleología, que profundizan en su conocimiento. Es un reválida al trabajo de todo el personal del espacio natural, que se ve como maniquí para otros miembros de la Red Mundial.
En España existen dieciséis geoparques: el de Maestrazgo, Mango de Gata-Níjar, Sobrarbe-Pirineos, las Sierras Subbéticas (desde 2006 miembro de la Red Europea de Geoparque y desde 2015 Geoparque Mundial de la Unesco), la Costa Vasca, la Sierra Finalidad de Sevilla, Villuercas-Ibores-Jara, en Cataluña Central, en Mango Ortegal y Molina Stop-Yajo. Encima, lo son la Isla de El Hierro, Lanzarote y el archipiélago Chinijo, Las Loras, Orígens, la Montañas do Courel y el Geoparque de Obús.
Si se agranda el campo de mira, en todo el mundo la Red Entero de Geoparques la integran 169 territorios de 44 países diferentes, según el portal oficial de Geoparques de España.
El Parque de las Sierras Subbéticas obtuvo la proclamación de Espacio Natural Protegido allá por 1989. En torno al geoparque la comarca de la Subbética dispone una propuesta turística, actividades accesibles y atractivas, como el ecoturismo, mediante la Vía Verde del Unto, como puerta de entrada al Parque Natural y Geoparque.
La propuesta gastronómica de productos de origen en esta comarca como los quesos de Zuheros y el grasa de oliva impenetrable extra, con catas dirigidas en almazaras. Los canales y métodos de la educación ambiental son otro de sus ejes fundamentales, con el compromiso de los profesores y alumnos de la zona. Por ejemplo, el software ‘I am a Geoparker’.
Para difundir este logro de la maleable verde los ocho municipios que forman la Subbética han acogido una campaña teatralizada en la que un árbitro le muestra a la clan en plena calle la maleable verde para fomentar su conocimiento y producir orgullo por este patrimonio verde y geológico.