Presenta nueva estrategia política
Su renovado documento político endurece las condiciones para futuros pactos con Díaz: requiere “primarias abiertas” y ningún “veto”
Podemos abre una fase para redefinir su relación con Yolanda Díaz y su papel dentro de Sumar. Ya firmó la coalición a regañadientes y in extremis. Ahora da pasos para rebelarse contra el papel secundario que le ha reservado el nuevo líder, con la morados diluido en el grupo del Congreso y previsiblemente ausente del próximo Consejo de Ministros compartido con el PSOE. Así, Ione Belarra impulsó ayer un proceso para cambiar la estrategia de la organización -que ahora ya no la sitúa como su candidata- y obtener un escudo frente a la militancia que permita a la dirección proteger su autonomía como fuerza política y su capacidad de toma de decisiones. dentro por Sumar. Es un arma con la que desafiar a Díaz a que tiene derecho a su propia huida, aunque de momento una ruptura con ella no está sobre la mesa.
Eso no significa que la dirección tenga la tesis de que la relación debe cambiar. Los acuerdos en estas condiciones no se pueden repetir, afirmó ayer Belarra al anunciar este cambio de rumbo, porque es injusto y no se puede llamar unidad.
Y con esa proclama, Podemos presentó ayer un documento político -que cuando las bases lo voten será, a todos los efectos, su nueva hoja de ruta-. a partir del 4 de noviembre– en el que endurece las condiciones para que Sumar cierre futuros acuerdos o renueve el actual. Las listas de candidatos, subraya, siempre serán a través Primarias abiertas sin restricciones y sin vetos.así evitar lo que pasó con los generales con Irene Montero o Pablo Echenique y equilibrios con respecto a otras fuerzas. Asimismo, debe existir un respeto mutuo a la autonomía de las distintas fuerzas políticas que integran la correspondiente coalición.
Por otro lado, el nuevo documento político intenta sabotear a dirigentes y militantes de Podemos para que no desembarquen en Sumar y ayuden a Díaz a hacer crecer su proyecto a costa del partido. púrpura. ¿Cómo? Se rechaza absolutamente que puedan sumarse. En Podemos no hay doble militanciaestá sentenciado.
Esto busca detener a líderes específicos como Nacho Álvarez o Alejandra Jacinto, que han ejercido de portavoces de Sumar durante la campaña electoral general, puedan implicarse aún más y formar parte de los futuros órganos de dirección. Y en los próximos meses, Sumar afrontará su nacimiento como nuevo partido político, y tendrá órganos y vida interna, como tienen PSOE y Podemos. De hecho, EL MUNDO ya informó en junio de sus nuevos estatutos y afirmaba que el partido Sumar permitiría la doble militancia, dando así entrada a gente de Podemos, IU, los comunes u otras formaciones.
Esto es más importante de lo que parece más allá del eje nacional, ya que el próximo reto de Sumar es consolidarse territorialmente en comunidades autónomas y municipios. El partido de Díaz pretende presentarse a las elecciones vascas de 2024 y en Cataluña lo haría con los comunes. Son bastantes los dirigentes territoriales de Podemos que ven su futuro en Sumar y que estarán tentados a dar ese paso. El morados Apenas tienen representación en los parlamentos regionales y donde tienen más fuerza (Navarra o Extremadura) sus líderes se alinean con entusiasmo con Díaz. Un aterrizaje masivo de cargos en Sumar despojará a Podemos de las autonomías y municipios.
Disparos contra el “personalismo hueco”
El documento político, de 28 páginas, está lleno de dardos contra Díaz, siempre y cuando no haya furiosos reproches por su forma de actuar y la profundidad de su proyecto. Hay pasajes sangrantes. Frente a la antipolítica, el personalismo vacío, la retórica contra “los partidos” y los llamados a “superar las organizaciones” -un discurso dañino y peligroso de desmembramiento social- debemos valorar y defender la organización y la militancia. Para ser una fuerza capaz de transformar una sociedad individualista, no es posible reforzar el individualismo y estigmatizar a las organizaciones (…) La sociedad no es una suma de individuos, como dice la retórica neoliberal.
Del mismo modo, Podemos pide voz propia para apoyar una forma de hacer política que sea en equipo, sin ponerse de perfil y sin defraudar a quien esté en primera línea -en referencia a Irene Montero-.
Sobre su presencia o no en el Gobierno, Podemos declara que no tiene intención de ceder y subraya que aspira a seguir siendo no sólo una fuerza de Gobierno con competencias, recursos y peso específico propios, sino también el principal motor de las transformaciones sociales. . , feminista y democrática más ambiciosa, como ha ocurrido durante la anterior legislatura, desde nuestra autonomía política y librando las batallas como siempre las hemos librado.
Sin embargo, y contrariamente a lo que Belarra verbalizó ayer como imprescindibleEl documento político no pone por escrito que Irene Montero tenga que volver a ser ministra de Igualdad, aunque se defiende con uñas y dientes su gestión y su legado al frente de las políticas feministas.