Salvador Fuentes destaca el potencial turístico de Luque tras la rehabilitación del castillo


El presidente de la Diputación de Córdoba, Salvador Fuentes, ha destacado «el potencial turístico de Luque, una villa que está conjugando a la perfección la recuperación del patrimonio con el turismo para crear empleo y riqueza en el municipio».

Fuentes ha participado en la inauguración del castillo de Luque, que será visitable a toda la ciudadanía una vez que han concluido las obras de rehabilitación, que han contado con el apoyo de la Diputación de Córdoba.

El mayor representante de la institución provincial ha insistido en que «una de las prioridades del equipo de gobierno es la puesta en valencia y difusión de los bienes de los que disponemos en nuestro condado para hacerlo más atractivo a nivel turístico para el potencial visitante».

De este modo, el presidente ha recalcado que «no sólo convertimos Córdoba en destino preferente, sino que adicionalmente esto repercute en la engendramiento de riqueza en nuestros municipios, dotándolos de contenido y actividad lo que redunda en la fijación de la población al condado».

Fuentes ha destacado en que «la Diputación está trabajando en la puesta en marcha un plan poner en valencia los castillos de la provincia, con rutas que ayudarán al turista a presentarse localidades emblemáticas con es el caso de Luque». En este sentido ha añadido que «somos la segunda provincia con más castillos pero no los conocen los cordobeses».

Asimismo, ha recordado que asimismo se ha impulsado «un Plan de Rehabilitación de los Castillos que intentará recuperar estos edificios y su delegado, con ello vamos a impulsar estos tesoros y darlos a conocer, con el esfuerzo de alcaldes y alcaldesas y de los propietarios». En este sentido, ha agradecido el trabajo del primer munícipe de Luque, Francisco Javier Ordóñez, y su empeño en mejorar la vida de sus vecinos y vecinas.

El castillo de Luque, sito sobre la saco de una antigua fortaleza romana, parece tener su origen en las postrimerías del Emirato Omeya (S. IX). A finales del siglo IX fue conquistado por el refractaria muladí Omar Ben Hafsun y su partidario Ibn Mastana, los cuales lo fortificaron y lo convirtieron en el centro de sus operaciones. Jugó un papel importante en la lucha entre el rey Lobo de Murcia y los Almohades, pues fue en su término donde se celebró la batalla del río Lukk, en el que comenzaría el debilitamiento de Mardanish, rey de la taifa murciana.


El presidente de la Diputación Salvador Fuentes durante la instinto al Castillo de Luque


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Fernando III el Santo lo conquistó en 1240 y lo convirtió en plaza válido contra el poder de la media vidriera, ya que se mantuvo en condado fronterizo más de cien abriles. Los restos que hoy se conservan son principalmente del siglo XIII.

Se manejo de un castillo roquero, infranqueable por tres de sus lados, que consta de dos grandes torreones y tres lienzos de murallas que defienden el llegada a su interior por medio de una entrada recodo y una puerta que en su día fue levadiza. Está construido con mampuesto y sillarejos.

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