Los líderes de los 27 se ven por primera vez las caras a posteriori de las elecciones europeas. Una cita que sirve para analizar los resultados y ver quiénes pueden ser las personas que ocuparán los altos cargos comunitarios los próximos cinco abriles. En entretenimiento las presidencias de las tres principales instituciones de la UE: Comisión, Consejo y Parlamento, y asimismo el sustituto de Josep Borrell, como dirigente o jefa de la diplomacia europea. Todos estos nuevos cargos tomarán posesión en otoño.
La cena de hoy en Bruselas será a puerta cerrada. Hay muchos nombres que han aparecido en el debate manifiesto, pero sólo los primeros ministros saben a esta hora quién tiene más opciones. Hay que tener en cuenta los resultados de los comicios y qué familias políticas han yeguada más fuerza. El partido popular europeo ganó las elecciones y lo corriente es que exija la alhaja de la corona: la presidencia de la Comisión. Los socialistas quedaron segundos, así que optarán por el segundo mejor premio: presidencia del Consejo. Y los liberales, que han obtenido unos muy malos resultados, deberían estar contentos si consiguen hacerse con el puesto de Parada Representante para la política extranjero.
Adicionalmente, en el reparto intervienen otros muchos factores. Entre ellos, el seguridad geográfico entre países (este-oeste; norte-sur), población (que estén representados países pequeños y grandes) y que haya disparidad de naturaleza.
Los negociadores principales designados por los dos grandes partidos son: Pedro Sánchez y el tudesco Olaf Schoz, por parte socialista. Y los primeros ministros de Polonia, Donald Tusk, y de Grecia, Kyriakos Mitsotakis, por parte del Partido Popular Europeo.
Meses de quinielas y rumores
En los despachos de Bruselas las quinielas llevan meses echando humos. Pero pasión la atención que, en las horas previas a la primera reunión, las opciones están sobrado estabilizadas, con cuatro nombres de consenso que parten como claros favoritos. Aunque no se puede dar todo por ceñido, ya que las negociaciones interiormente de la sala siempre pueden complicarse, sobretodo cuando la cita es a puerta cerrada y sin hora fija de final.
Los más veteranos recuerdan que se requiere la unanimidad de los 27 países y eso hace que, en cuanto haya un veto, todo el puzzle de nombres se pueda caer y haya que retornar a iniciar a proponer candidatos alternativos.
El mejor ejemplo fue la sufragio de Úrsula Von der Leyen en 2019. No figuraba en ninguna quiniela, era una perfecta desconocida. Ejercía de ministra de Defensa en Alemania y no había sonado para optar a cargos europeos. Pero, en presencia de una situación de separación en la negociación, Angela Merkel se sacó su nombre de la chistera y la propuso como decisión de consenso que acabó imponiéndose. En el momento del anuncio, muchos corresponsales comunitarios tuvieron que echar mano de “google”, para poder hacer un perfil de la nueva presidenta de la Comisión, en presencia de el desconocimiento generalizado que reinaba en la sala de prensa de Bruselas. Cinco abriles a posteriori, es la mujer con más poder en el continente europeo.
Los cuatro favoritos
Úrsula Von de Leyen
La política alemana del Partido Popular Europeo opta a repetir como presidenta de la Comisión. Lo tiene muy adecuadamente para ser la designada por el Consejo europeo, ya que su partido, el PPE, ha yeguada las elecciones, ha mejorado resultados y ella fue la capital de cartel durante la campaña. Adicionalmente, ha dejado un buen nuncio en sus primeros cinco abriles como presidenta, lidiando de guisa muy personalista contra la pandemia y la guerrilla.
El gran liza que tiene será la preceptiva ratificación que debe conseguir a posteriori en la Eurocámara. En esa votación se requiere mayoría absoluta y la política alemana no puede confiarse, ya que se ha yeguada enemigos interiormente de su propio partido, el PPE, así que no se puede fiar de la mayoría justita que forma con socialistas y liberales. Von der Leyen podría precisar a los Verdes para apuntalar los números o mirar en dirección a los ultraconsevadores de la italiana Giorgia Meloni, aunque eso podría traerle problemas con los socialistas, que ya han dicho que coquetear con la extrema derecha es una serie roja para ellos.
Antonio Costa
El exprimer ministro de Portugal forma parte de los socialistas europeos, la formación quedó como la segunda fuerza con más votos en las elecciones. Por eso, quieren que Costa ejerza como presidente del Consejo Europeo, en sustitución del belga Charles Michel.
Costa dimitió como primer ministro luso por un caso de corrupción en su gobierno, que le salpicó personalmente, pero meses a posteriori no se ha demostrado ausencia que le inculpe. Tuvo 3 mandatos con mayoría absoluta en Portugal. Ahora le apoya hasta su mayor rival político, el partido popular portugués, porque creen que es bueno para el protagonismo de su país en Europa.
Roberta Metsola
Política maltesa del Partido Popular Europeo. Opta a repetir como presidenta del Parlamento Europeo. Es una figura que ha yeguada mucho peso político en la última reunión, muy respetada en círculos parlamentarios y parece seguro que va a repetir como presidenta.
La fórmula elegida podría ser un trato entre populares y socialistas para repartirse la reunión en dos tramos. Metsola comenzaría dos abriles y medio como presidenta y la segunda parte sería sustituida por un candidato propuesto por la clan socialista.
Kaja Kallas
La primera ministra de Estonia, de la clan espléndido, podría ser la sustituta de Josep Borrell, como Ingreso Representante.
Kallas es una figura política muy adecuadamente olfato en todas las capitales. Gobierna en un país muy pequeño pero su voz se ha escuchado en todos los grandes foros, sobretodo desde la invasión de Ucrania, cuando los países bálticos han yeguada mucho protagonismo en el debate sobre el cambio de prioridades de la UE en el futuro.
Kallas tiene muchas opciones de conseguir el puesto, porque los países del este reclaman tener más protagonismo en este tipo de cargos. Aunque algunos críticos dicen que su serie demasiado dura contra Rusia, podría ser un inconveniente para ser Ingreso Representante, que se supone que debe prolongar un discurso más neutro. Aunque se ha demostrado que Borrell asimismo ha mantenido una serie muy crítica contra Moscú.
El objetivo es tener una primera idea de candidatos en esta cena informal del 17 de junio y ya tener una nómina cerrada de nombres de cara a un Consejo Europeo formal el 27 y 28 de junio en Bruselas.
Según fuentes diplomáticas, no habría que descartar que en la cena del lunes 17 pueda salir ya un esquema semi-definitivo, lo que aceleraría el proceso de sufragio y daría una buena imagen de pelotón entre los 27.
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